Agencias
Ciudad del Vaticano.- El tráfico humano -incluidas mujeres obligadas a prostituirse y niños forzados a trabajar- es peor hoy que el comercio de esclavos africanos en siglos pasados, dijo ayer un alto funcionario del Vaticano.
?Este tráfico de seres humanos se ha intensificado, personas sometidas a esclavitud porque dependen de ciertos criminales que toman posesión de ellas?, dijo el cardenal Renato Martino, antiguo enviado del Vaticano a la ONU y actual jefe de la oficina de la Santa Sede para migrantes y pueblos itinerantes.
?Es peor que la esclavitud de aquéllos tomados de África y llevados a otros continentes?, dijo Martino en una conferencia de prensa para presentar el mensaje anual del papa Benedicto XVI lidiando con problemas de migrantes.
El cardenal llamó a los países a combatir formas modernas de esclavitud -menores que son vendidos para trabajar o que son forzados a convertirse en soldados, así como mujeres obligadas a prostituirse-.
?En un mundo que habla a diestra y siniestra de derechos humanos, vamos a ver qué hace acerca de los derechos de tantos seres humanos que no son respetados, sino pisoteados?, dijo el cardenal.
El Vaticano lanzó además en la conferencia de prensa un pedido en favor de los refugiados cristianos iraquíes.
?No puedo olvidar, a causa de la actual situación, la necesidad de medidas urgentes en favor de los cristianos iraquíes y otras minorías religiosas en Irak?, el asistente de Martino para asuntos de refugiados, monseñor Agostino Marchetto.
En el mensaje papal, Benedicto hizo notar que cada vez más mujeres abandonan sus países en busca de una vida mejor. ?Sin embargo, no son pocas las mujeres que terminan como víctimas del tráfico humano y la prostitución?.
En la última década, muchas mujeres en Europa Oriental han viajado al Occidente tras recibir promesas de empleos, pero al llegar a esos países fueron forzadas a trabajar como prostitutas para pagar el costo de sus viajes.
Benedicto expresó además su preocupación sobre las familias en campamentos de refugiados, ?cuyas condiciones parecen haber empeorado?.
En los campamentos, ?existe además el riesgo de mujeres y niños involucrados en prostitución, como mecanismo de supervivencia?, escribió el Papa.