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LOS ÁNGELES, CALIF.- Momentos de angustia y enojo vivió el guardameta de la selección mexicana de futbol, Oswaldo Sánchez, a su arribo al aeropuerto internacional de esta ciudad, al perder por algunos minutos su pasaporte.
Por el momento que atraviesa con el Tri donde ha sido llamado indiscutible titular para la Copa del Mundo de Alemania 2006, el arquero fue uno de los primeros que salió de la aduana hacia la puerta donde la gente esperaba, además de los seleccionados, llegaran familiares o amistades y de inmediato fue rodeado por compatriotas.
Vestidos con playeras de la escuadra nacional en su mayoría, otros con banderas o camisetas del Guadalajara, atajaron en su camino al arquero en su andar para pedirle autógrafos o que se tomara alguna fotografía, a lo que aceptó gustoso, además de conceder algunas breves entrevistas.
Luego de algunos minutos, el cancerbero cambió su estado de ánimo, la sonrisa se le borró del rostro al empezar a buscar su pasaporte en una bolsa lateral de su maleta, y de la preocupación pasó al enojo y apoyado por personal que vino a recibir al Tri, regresó casi hasta la aduana donde comentaron el suceso a un policía.
Los sentimientos negativos acabaron algunos instantes después, cuando su compañero José de Jesús Corona le devolvió la tranquilidad, ya que él había tomado el documento sin que Sánchez se percatara.
"Yo lo tenía, lo que pasa es que vi que estaba salido de la bolsa y que se le podía perder y como estaba rodeado de tanta gente preferí tomarlo pero ya se le devolví ", explicó el arquero de Tecos de la UAG.
Mención aparte merece la actitud del técnico argentino Ricardo La Volpe, quien continúa con su silencio. Cuando reporteros de esta ciudad le pidieron una entrevista sólo indicó con el dedo índice que no, aunque sí firmó algunos autógrafos y se tomó fotos con los aficionados.