En la Fiesta Brava los expertos le confieren gran validez a la suerte de varas, es decir, el arte de picar al toro ayudándole a oxigenar y a desarrollar toda su bravura para enfrentar el resto de la lidia. Esto convierte al picador en pieza fundamental en el resultado de la faena que obviamente corresponde al matador, quién suele llevarse toda la gloria.
Usted se preguntará y con razón, ¿que hace Brizio hablando de lo que no sabe?, pues tiene razón solo que nada más es un preámbulo para hablar de Francisco Ramírez , árbitro asistente internacional quién representando a México ha venido al Mundial de Alemania acompañando a Armando Archundia.
La tripleta completa la integran, además de Armando, Paco y Héctor Vergara de Canadá y la verdad, han hecho un trabajo sobresaliente en el certamen.
El trabajo del auxiliar arbitral es bastante ingrato pues basta una sola jugada para llevarlo de la cima a la sima en el partido, ante la crítica y el grupo arbitral, quedando en la mas absoluta de las soledades cuando el inmisericorde video demuestre su milimétrico error en un fuera de juego, por ejemplo.
Pero exactamente como en la lidia del burel, la suerte del árbitro depende de la calidad y capacidad de su asistente quién lo puede, como los magos, sacar de las orejas de un embrollo o bien, hundirlo sin remedio.
El juez asistente tiene variadas obligaciones como señalar cuando el balón sale del terreno de juego, las faltas que escapan al campo visual del árbitro, los incidentes alrededor y dentro de la cancha y la jugada mas complicada de todo el reglamento, el fuera de lugar, pues obliga a un ser humano dotado de dos ojos a ver, al mismo tiempo, el balón, al jugador que lo toca, al penúltimo defensor y al árbitro, por lo que estaremos de acuerdo que el margen de error se incrementa.
Sin embargo, el trabajo de Francisco Ramírez ha sido estupendo, prácticamente sin mácula ayudando al buen desempeño de Archundia.
Dicen que el conocedor, el aficionado a los toros puede aplaudir incluso más una buena pica que la faena completa. Si es así, hemos sido injustos en omitir los aciertos del varilarguero de Armando.
Por cierto, Archundia cumplió su último compromiso en el Mundial y la verdad, no estuvo a la altura de sus anteriores trabajos; La diferencia estribó en dos factores: la concentración y la fuerza arbitral. Armando pecó de blandura en la sanción de las faltas y en el manejo de las tarjetas y se distrajo en fases importantes del partido. Fruto de ello marcó una falta dentro del área italiana e inexplicablemente la sacó en una situación típica de su forma de arbitrar. Le pidieron hacer lo que sabe y no los defraudó.
Italia le hizo saber a los locales el tremendo peso de la historia pues como lo habíamos comentado Alemania jamás ha vencido a los Azzurri en una Copa del Mundo y habrá que añadir el encuentro jugado en Dortmund pues los dirigidos por Klinsman buscaron llegar a los penales. Contrario a su costumbre, Italia fue en pos del partido y lo sentenció a un minuto del final de los tiempos extra dejando a los germanos tendidos en el terreno de juego.
El público que abarrotó el estadio aplaudió de pie a su equipo que cayó, al mas puro estilo mexicano, de cara al sol.
En un tema tremendamente impactante, ha llegado a la redacción la noticia de la muerte del hijo del ex jugador argentino Antonio Mohamed en un accidente ocurrido en una carretera de Alemania. El absurdo es inexplicable y sólo queda el bálsamo de la resignación. Descanse en paz.
