EFE
Oslo.- Unos agentes de tráfico noruegos se llevaron el susto de su vida tras toparse con un elefante cuando llevaban a cabo un control de tráfico.
Los agentes no sabían qué carga llevaba un camión con un remolque, de placa alemana, cuando decidieron pararlo en la localidad de Eigersund, al suroeste de Noruega, para realizar un control de los frenos y el estado de las ruedas, dijo Bjarne Haestad, agente de la Dirección General de Tráfico noruega.
"Observamos una rueda pinchada y que algo andaba mal tras comprobar que el freno necesitaba reparación. Mientras hacíamos la revisión, al conductor, sin previo aviso, se le ocurrió abrir las puertas del vehículo del que salió un elefante de dos toneladas y media", explicó Haestad.
El camión, según explicó el dueño del elefante, pertenece a un circo rodante que se dirigía al fiordo de Flekefjord para ofrecer ahí su espectáculo.
Tras el susto inicial, los cinco agentes noruegos pudieron controlar la situación y evitar que el animal hiciese destrozos en la vía y entre los numerosos vehículos que esperaban en fila.
"Tuve miedo al principio porque es la primera vez que nos topamos con un elefante en un control de tráfico, a pesar de que hemos visto pasar muchas caravanas circenses", señaló Haestad.
El elefante, de nombre Nanda, se paseó por la carretera, olisqueó, curioseó los otros camiones y jugueteó con la hierba del campo que se la arrojó por encima con la trompa, aseguró Haestad.
Al final, tras media hora, el conductor convenció a Nanda para que volviera al camión. "Fue increible", dijo el agente.
