TORREÓN, COAH.- Eleno Cuen, coach de pitcheo de la organización de Vaqueros Laguna, se declara listo para trabajar con el talento del equipo naranja, de cara a la temporada 2006 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), y afirma estar dispuesto a entregarse en el campo de entrenamiento para poner a punto a sus serpentineros.
?Este reto es muy fuerte, pero tengo confianza en lograr resultados. Trabajaré con lo que tengo, mi objetivo es hacer las cosas lo mejor posible con cada uno de mis lanzadores, pero siempre con los pies en la Tierra.
?Tenemos mucha gente nueva, de ahí algo bueno puede surgir, se trata de jóvenes que pueden aportar mucho, además de que esperamos a la gente de experiencia, con la que también hay mucho por hacer, a fin de lograr una buena mezcla de talento y experiencia.
?Mi equipo, sea cual sea, siempre será el mejor, y su gente la más capaz del medio; soy un convencido de que todos los buenos logros se dan como producto del trabajo?.
Para Eleno Cuen el alcance de su staff de pitcheo se podrá empezar a medir desde los juegos de preparación, al enfrentar a sus rivales durante el resto de la temporada. Será ahí cuando pueda estar en condiciones de emitir una opinión o hacer balance de lo realizado.
Ya con los primeros resultados e indicadores, se integrará el cuerpo de lanzadores que hará frente a la temporada, donde se buscará tener a los mejores, de acuerdo a sus características y las necesidades de la novena lagunera.
Su trayectoria en el beisbol
Originario de Cocorit, Sonora, a sus 54 años de vida el ex pelotero profesional recuerda sus inicios dentro del beisbol de paga, los cuales se remontan a 1972, cuando fue firmado por Manuel Magallón y enviado a Estados Unidos, donde entrenó con la organización de los Astros de Houston por varios años, sin que llegara la oportunidad de ascender al primer equipo. Además entrenó con los Piratas de Pittsburgh.
En la Liga del Pacífico jugó con Venados de Mazatlán por espacio de cinco o seis años y posteriormente lo hizo con Guaymas, donde obtuvo sus mejores logros como lanzador estelar.
En la Liga Mexicana de Verano tuvo como primer equipo a los Algodoneros de Unión Laguna, propiedad de don Juan Abusaid, quien lo reintegró al beisbol profesional, luego de que en Estados Unidos sufriera un accidente automovilístico, mismo que le afectara seriamente su brazo de lanzar.
En los Algodoneros, con casa en el Parque Superior (el inolvidable Mecano), jugó en 1977 y 1978, donde alternó con otros grandes como Ismael Oquendo, Dave Christiansen, Blas Santana, Antonio ?Toño? Pollorena, Francisco ?Pancho? Maytorena, Humberto García, ?La Buyanga? Sánchez, Fernando y Víctor Manuel Félix, Víctor Manuel López y Manuel Lázaro, Eleazar Beltrán, Raúl Sánchez y Rommel Canada, entre otros, todos comandados por don Guillermo ?Memo? Garibay.
En 1979 formó parte en el Águila de Veracruz, equipo de expansión al cual pasó tras el draft efectuado para su integración. Ahí ganó 12 juegos y perdió igual número de encuentros. Al año siguiente emigró a los Diablos Rojos del México, donde jugó hasta el primero de julio de 1980.
Tras ser vetado por la LMB, debido a los problemas de huelga generada por los propios peloteros, se refugió en la Liga del Pacífico, donde logró grandes participaciones con la escuadra de Guaymas, hasta que en 1985 llegó el retiro, obligado por la sanción a que se hizo acreedor.
