DECLARA EL PRESIDENTE ESTADOUNIDENSE QUE LA AMENAZA DE LOS FASCISTAS ISLÁMICOS CONTINÚA.
Tras descubrirse el complot terrorista contra vuelos entre GB y EU el gobierno eleva a "rojo" el nivel de alerta.
AP
WASHINGTON.- El gobierno estadounidense elevó el jueves al máximo el estado alerta ante la posibilidad de atentados terroristas ante el descubrimiento de un complot contra vuelos entre Gran Bretaña y Estados Unidos, y redobló las medidas de seguridad en todos los vuelos nacionales e internacionales.
El secretario de Seguridad Interna Michael Chertoff dijo que no hay indicios de una conjura en Estados Unidos pero reconoció que las autoridades no pueden asumir que haya sido completamente neutralizada la trama terrorista en Gran Bretaña.
El gobierno elevó el nivel de alerta a "rojo" en los vuelos procedentes de Gran Bretaña, debido al enorme riesgo de que puedan sufrir un ataque terrorista. El resto de los vuelos, incluyendo todos los nacionales en Estados Unidos, fueron puestos en alerta "naranja" _ el nivel inferior al rojo, el máximo.
La amenaza continúa: Bush
El presidente George W. Bush declaró el jueves que el desmantelamiento de un plan para dinamitar aviones en pleno vuelo entre Estados Unidos y Gran Bretaña "es un sombrío recuerdo de que esta nación está en guerra con fascistas islámicos".
"Este país está más seguro de lo que estaba antes del 11 de septiembre (del 2001)", dijo Bush en el aeropuerto de Green Bay, Wisconsin, donde llegó para pronunciar un discurso sobre la economía.
"Hemos tomado muchas medidas para proteger al pueblo estadounidense pero obviamente no estamos totalmente seguros. ... Sería un error pensar que no hay amenaza contra los Estados Unidos de América".
El gobierno estadounidense prohibió todos los líquidos y cremas en sus vuelos, incluyendo la pasta de dientes, maquillajes y bronceadores. Las papillas para bebés y los medicamentos quedaron exentos.
Chertoff dijo que la presunta conjura pareció haber sido tramada por Al Qaeda, el grupo terrorista que realizó los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos.
El secretario de Justicia Alberto Gonzales dijo que la operación "podría haber matado potencialmente a centenares de personas inocentes". Gran Bretaña indicó que han sido detenidas 21 personas en relación con la trama, entre ellas los "principales cabecillas" de la conjura.