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MÉXICO, DF.- El Banco de México (Banxico) elevó ayer su pronóstico sobre el crecimiento de la economía mexicana para el cierre del presente año a un rango de entre 3.5 y cuatro por ciento, desde el 3.2 y 3.7 por ciento previsto anteriormente por los especialistas.
El director general de Investigación Económica del instituto, Manuel Ramos Francia, explicó que tras la desaceleración económica de 2005, las perspectivas de crecimiento en este año han mejorado, apoyadas por una recuperación de los componentes de la demanda agregada como consumo, inversión y exportaciones.
Al dar a conocer el Informe Trimestral de Inflación correspondiente a enero-marzo de este año, estimó que la economía creció más de cinco por ciento en dicho lapso, para después presentar tasas más adecuadas, con lo que al cierre del año el crecimiento estaría entre 3.5 y cuatro por ciento.
El funcionario informó que el escenario estimado por el Banxico para el cierre de 2006 prevé que con este rango de crecimiento se podrán generar cerca de 700 mil empleos formales, cifra mayor que pronóstico anterior de entre 500 y 600 mil plazas, aunque la mayor parte de ellos serán eventuales.
Dijo que entre los factores de riesgo que pudieran incidir sobre el crecimiento previsto por el banco central para el cierre de 2006, de entre 3.5 y 4.0 por ciento, están las presiones inflacionarias que pudieran surgir de demanda en Estados Unidos.
Otro riesgo de índole externo que se ha venido gestando está asociado a la eventualidad de que el elevado déficit de la cuenta corriente en Estados Unidos se torne insostenible.
Además, continuó, existe el riesgo de que China y otras economías continúen desplazando a la producción manufacturera de México en los mercados internacionales, lo cual ha aumentado por la falta de reformas para hacer más competitiva a la economía nacional.
Dijo que otro riesgo para la economía se relaciona con la posibilidad de que se suscite incertidumbre por las elecciones presidenciales, pero destacó que las prudentes políticas macroeconómicas aplicas colocan a México en mejor posición para afrontar eventuales situaciones de este tipo.
Por otra parte, el banco central proyectó que la inflación general se ubicará entre 3.0 y 3.5 por ciento al finalizar el año, cifra similar a la prevista con anticipación, debido a que observará cierta volatilidad proveniente de los precios de frutas y verduras.
