El nuevo jefe de gobierno nipón prometió alzar el perfil diplomático y militar del país y fortalecer la alianza de seguridad con EU.
AP
TOKIO.- El nacionalista Shinzo Abe fue elegido el martes primer ministro de Japón por amplia mayoría en ambas cámaras del Parlamento, controladas por su partido Liberal Democrático.
Abe, de 52 años, se convirtió en el primer ministro más joven del Japón de la posguerra y en el primero nacido luego del fin de la Segunda Guerra Mundial.
En la primera votación, en la cámara baja, Abe obtuvo 339 de 475 votos. En la cámara alta, logró 136 de 240.
El nuevo jefe de gobierno nipón, que reemplaza a Junichiro Koizumi, prometió alzar el perfil diplomático y militar del país y fortalecer la alianza de seguridad con Estados Unidos.
"Eso no significa afirmar de manera ciega los intereses nacionales de Japón, sino preguntarse qué papel debe desempeñar Japón en la región y en el mundo", señaló Abe en una conferencia de prensa, tras ser confirmado como primer ministro.
Abe incluyó en su Gabinete a Taro Aso, quien mantendrá su cargo de ministro de Relaciones Exteriores. En cuanto al veterano Fumio Kyuma, ministro de defensa en los años noventa durante el Gobierno de Ryutaro Hashimoto, volverá a ocupar esa función.
El viceministro de exteriores, Yasuhisa Shiozaki, pasará a ser secretario de gabinete; Koji Omi es el nuevo ministro de finanzas, y la profesora Hiroko Ota, de la Universidad de Osaka, asumirá la cartera de economía y banca.
Uno de los principales desafíos de Abe es reparar las deterioradas relaciones con China y con Corea del Sur. Tanto Beijing como Seúl reaccionaron el martes con cautela ante la designación de Abe, pidiendo al nuevo Gobierno de Tokio que adopte algunos pasos para mejorar los vínculos diplomáticos.
"China es un país muy importante para Japón, y el desarrollo de China es también un beneficio para Japón", señaló Abe. "Trabajaré para desarrollar aún más las relaciones entre Japón y China".
Abe prometió que a nivel interno, tratará de alentar el crecimiento económico y reformar el sistema impositivo. Ofreció además reducir su propio salario en un 30% y el de sus ministros en un 10 por ciento para demostrar su compromiso de adoptar medidas de austeridad en el presupuesto. El primer ministro gana en Japón 40 millones de yen al año, unos 345 mil dólares.