EFE
WASHINGTON, EU.- La actriz Elizabeth Taylor se presentó la noche del martes ante la televisión de Estados Unidos para desmentir las versiones que hablaban de que estaba gravemente enferma.
"¿Les parece que me estoy muriendo? ¿Tengo la apariencia de estar enferma?", se preguntó Taylor en su intervención en el programa de Larry King, de la CNN.
La actriz, de 74 años, lucía un moderno estilo de peinado y un vestido de color verde brillante y relucientes collares y pendientes.
Taylor, que estuvo casada en ocho ocasiones, también rechazó las versiones de que sufre el mal de Alzheimer, una enfermedad neurológica progresiva e incurable.
"Son versiones de revistas que quieren vender. Lo siento muchachos... no estoy muerta, como dicen", señaló en una muestra de buen humor.
La actriz respondió a un artículo publicado el cinco de junio por el diario The National Enquirer, que llevaba el titular "La tragedia Alzheimer de Liz". Según la nota, que se basó en una fuente no identificada descrita como un viejo amigo de la actriz, Taylor estaba recibiendo tratamiento contra las fases tempranas del mal de Alzheimer. "¿Usted cree que cualquiera de mis amigos diría cosas así?", dijo la actriz.
En su entrevista en el programa Larry King Live, la intérprete de Cleopatra admitió, sin embargo, que sufre de escoliosis, una curvatura de la espalda y que tiene que desplazarse en silla de ruedas.
Señaló que esos problemas tienen origen en su niñez y ahora sufre de osteoporosis, un debilitamiento progresivo de la masa ósea.
La conversación con Larry King fue la primera entrevista en tres años que concede la actriz británica, que ganó dos Oscar por sus interpretaciones en Una mujer marcada y ¿Quién teme a Virginia Woolf?
Taylor, que se ha convertido en un paladín de la lucha contra el sida, descartó también la posibilidad de que alguna vez vuelva al cine.
Añadió que es muy feliz con sus actividades de diseño de joyas y con sus amistades, entre las que se cuenta el cantante pop Michael Jackson.
NOTA REL
Juicio a Michael la enfurece
Cuando King le preguntó sobre los cargos de pederastia por los que fue absuelto su amigo Michael Jackson el año pasado, Taylor dijo: "Nunca he estado tan enfurecida en mi vida".
Taylor defendió las fiestas que organizaba Jackson a niños en su mansión de Neverland. "Yo he estado allí, cuando sus sobrinos estaban, y todos estábamos en una cama viendo televisión", dijo ella. "No había nada anormal. No hubo nada de contacto físico íntimo. Nos reíamos como niños y veíamos mucho de Walt Disney. No hubo nada raro en eso".