El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- La única mexicana que se habla de tú con las otras grandes figuras del modelaje internacional, Elsa Benítez, concede una entrevista en el suntuoso hotel de la avenida Campos Elíseos, donde se hospedó. La mexicana impacta por su estatura y su porte, que la han llevado a ser la imagen de importantes marcas como Valentino y Dolce & Gabbana entre otras.
Elsa revela algunos hechos de su vida privada de los que no suele hablar en las entrevistas. Habla, por ejemplo, de su difícil divorcio del famosísimo jugador de basquetbol de la NBA Rony Seikaly, después de más de tres años de casados.
Baja la mirada y habla con voz suave cuando dice: ?En el amor, no voy muy bien; desde hace tres meses me estoy divorciando. La vida es así, está llena de sorpresas y de cosas diferentes, todos tenemos nuestro lado... no sé... creo que puede llegar un momento en que encuentres la felicidad completa, pero es muy difícil?.
Elsa se ha puesto seria y se sume en reflexiones: ?Un divorcio nos puede pasar a todos y tienes que ubicarte en que es así; en mi caso, debo empezar una nueva vida con mi hijita Mila, Ya veré qué pasa después?.
El tema de su divorcio del deportista de origen libanés la conmueve. Elsa Benítez se ve que pasa por una crisis emocional. ?Te casas pensando que esa persona es el amor de tu vida y que va a ser para siempre, pero cuando no funciona, no hay más qué hacer?.
?Para todos es difícil una ruptura y la vida está llena de altibajos; tienes que ser fuerte, seguir adelante y pensar que el divorcio va a ser para mejorar. En este caso, creo que los dos vamos a estar mejor?.
Al referirse a su relación que termina, es inevitable recordarle que, en términos de viejos amores, a mediados de los 90 corrió un secreto a voces que nunca quedó aclarado: que ella tenía una marca en una de sus ?pompis? la cual le había sido hecha por un novio del que jamás se supo su identidad. Benítez recupera la sonrisa: ?Sí, uno de mis ex novios me jugó la broma de hacerme una pequeña quemada con una plancha en una de mis pompis?.
Lo que refiere la exitosa modelo permite recrear la escena: Ella está arreglándose para salir y conecta una pequeña plancha, para desarrugar su vestido. El espejo del cuarto devuelve la impactante imagen de la joven, mientras se maquilla. Y el novio, celoso, toma la plancha y con la punta de ella, deja una marquita en una de las pompis de Elsa, ?para que siempre me recuerdes?.
?Por cierto, la marca y ese novio desaparecieron hace mucho tiempo?, expresa la modelo.
Elsa es la única de las modelos mexicanas que ha triunfado en el mundo y que lleva una vida de muy alto nivel en Estados Unidos, a donde llegó a los 20 años de edad, luego de cuatro de probar suerte en la Ciudad de México.
?Soy modelo contra la voluntad de mi padre, un sonorense de la vieja escuela que estaba convencido de que el lugar de la mujer está en su casa?.
Algunas personas del mundo de la moda en México platican que aquí no destacó demasiado esa adolescente alta y flaca debido a su carácter. ?Era huraña, no aceptaba modelar sino aquello que realmente le gustara y no era demasiado puntual en sus citas de trabajo?.
Y luego de cuatro años, Elsa se asentó en Estados Unidos y lo primero que tuvo que hacer fue aprender el inglés. Cierto día, el destino la puso frente a un fotógrafo que buscaba una chica latina para una portada de Vogue Italia.
Y eso significó el lanzamiento de la mexicana a escala mundial. Hablando de sus inicios, Elsa dice que al dejar su país, tuvo que arriesgarse frente a los verdaderos ?monstruos? de la moda. ?Las bases del modelaje las aprendí aquí, pero el reto más grande fue llegar sola a Nueva York a finales de los 90. Allá tuve que aprender, además, a ser independiente y a hacer las cosas bien y por mí misma.
?En la actualidad me siento muy contenta, porque de todas las malas experiencias he tomado lo bueno y me doy cuenta de los resultados de todo el esfuerzo que he puesto en esto, que desde chiquita soñé hacer?.
PLECA ROJA
Apuesta por el cine
Elsa Benítez se prepara para otra etapa de su vida que, al parecer, se ha vuelto la natural para las grandes modelos: el cine. ?Me acaban de buscar para ser la chica Bond en la próxima película del agente 007, pero rechacé esa oportunidad porque quiero prepararme más en el terreno de la actuación?. Agrega: ?He sabido que algunas colegas han intentado debutar en el cine sin estar preparadas y eso ha resultado perjudicial para ellas. No quiero seguir su ejemplo?.
NOTA REL
Legado de una madre top
Para Elsa, que apareció en 1999 en el célebre calendario Pirelli, su hija Mila, de tres años, es por hoy su mejor compañía y comenta que la mejor herencia que le dejará es la seguridad en sí misma.
?Yo empecé muy chica en esto y nunca tuve la guía de mis padres. Por eso me costó trabajo aprender y ahora trato de ayudar a Mila y darle una completa seguridad en lo que hace?, expresa la espectacular modelo que todavía extraña las enchiladas de mole.
Esta vez, vino a México a la presentación de la edición especial de trajes de baño de Sports Illustrated. ?El hecho de aparecer de nuevo en la portada fue una sorpresa muy grande para mí. ¡Imagínate!, es un honor estar en una de las revistas más vendidas del mundo y más aún, hacer esto siendo mexicana?.
En la publicación, Elsa aparece con un diminuto bikini blanco que hace juego con la espuma del mar donde se llevó a cabo la sesión de fotos.