EFE
Bogotá.- La Policía colombiana detuvo en Bogotá a un hombre acusado de violar repetidamente a su hijastra de 11 años que lleva siete semanas de embarazo y a quien no se le permite abortar por tecnicismos legales, informaron fuentes oficiales.
El acusado, Pablo Enrique Díaz Méndez, que estaba prófugo de la Justicia, fue aprehendido en un barrio popular el oeste de la ciudad, declaró a los periodistas el coronel César Augusto Pinzón, subjefe de la Dirección de Policía Judicial e Investigación (Dijin).
Díaz Méndez fue denunciado por la abuela de la menor como causante del embarazo de su nieta, que está ingresada en un hospital capitalino.
La mujer desató una controversia al solicitar que se autorice el aborto a la niña, que en Colombia está tipificado como crimen, aunque un reciente fallo de la Corte Constitucional autorizó interrumpir los embarazos en casos de violación, grave malformación del feto o riesgo de muerte de la madre.
Según la denunciante, hace cuatro años que el padrastro abusaba de la niña, que estudia quinto año de educación básica y vive en Bosa, un sector marginal del sur de la ciudad.
Los médicos del hospital en el que se encuentra la menor han afirmado que no pueden practicar el aborto debido a que el fallo del tribunal constitucional, anunciado el pasado 10 de mayo, no se ha regulado legalmente y pueden ser sancionados de forma penal.
Además, no se han estipulado los mecanismos legales para verificar los casos de excepción a la penalización.
La legislación colombiana castiga el aborto con una pena de prisión de entre 16 y 54 meses.