El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Lo primero que el cinefotógrafo Emmanuel Lubezki le diría a sus alumnos del Centro Universitario de Estudios de Cine (CUEC) y del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) es algo que nunca le explicaron: que la vida del fotógrafo de cine es mucho más difícil de lo que uno imagina.
Y es que el cinefotógrafo nominado al Oscar por su trabajo en The New World, de Terrence Malick (junto con su compatriota Rodrigo Prieto por Secreto en la Montaña), está en pláticas para regresar a México a dar clases, porque además de extrañar a familia, amigos y maestros, siente que le toca pasar algo de su conocimiento a próximas generaciones. En conferencia telefónica desde Los Ángeles, donde radica, y a propósito de la exhibición de The New World, que inaugura el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCO), Lubezki expresa: ?Siento un poco que me toca pasar algo de mi conocimiento a próximas generaciones. Me gustaría ir al CCC; estoy en pláticas con el CUEC ahorita, con (su director) Armando Casas, y a ver qué se puede hacer?.
?Lo primero que diría a los alumnos, sería algo que nunca me explicaron, creo que nunca lo explican a nadie, y es que la vida del fotógrafo de cine es mucho más difícil de lo que uno imagina; y no lo entiendes hasta que estás en un set tres o cuatro meses y te das cuenta de la intensidad del trabajo?, señala.
Hablaría de la labor del cinefotógrafo que tiene la presión del estudio, de dinero, del ritmo de la filmación e incluso la responsabilidad de cómo se verá la estrella que gana 40 millones de dólares.
?Además, hay que sumarle el aspecto técnico, trabajar 18 o 16 horas diarias, estar lejos de tu familia. Nadie sabe eso de la fotografía. Se oye romántico y uno idealiza, los actores, los convertibles en la playa... no tiene nada que ver con eso?, dice.
Por otra parte, a punto de terminar su participación con Alfonso Cuarón en The Children of Men, Lubezki expone detalles sobre este filme basado en la novela futurista de P.D. James.
?Me gusta, es una historia de lo que está sucediendo ahora, camuflajeada en el futuro para que no nos duela tanto. Habla del estado de las cosas, de los gobiernos, la no democracia, la miseria, de alguna manera no hemos podido resolver estos problemas: la educación, que la gente no tenga servicios de salud gratuitos, los daños en el ambiente, la migración- inmigración, enfermedades...?, comenta.
?Hasta me imagino (que está) un poco camuflajeada para que los productores hayan querido hacerla, si no hubiera sido demasiado brutal. Y es muy diferente a lo que hemos hecho, y tratamos de hacerla otra vez explorando el naturalismo fotográfico, poca iluminación, planos muy largos... experimentar y tratar de que la fotografía exista y apoye en todo?, puntualiza.