EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Pablo Marrero Favela es un emprendedor que participa junto a otras siete personas dentro del plan piloto del Programa de Incubación de Negocios de Met Mex Peñoles. Sin tener experiencia previa en la elaboración y ventas de gorditas de harina, desde enero de 2006 a la fecha recibe asesoría junto a su esposa sobre temas de administración, ventas, finanzas y atención al cliente.
Con seis meses de capacitación, el emprendedor ya opera un negocio propio en la venta de alimentos en su domicilio, sin embargo, su visión hoy ha cambiado al planear para finales del presente año la instalación de una fábrica de gorditas y la contratación de personal.
Leopoldo López Rodríguez, subdirector de vinculación social y comunicación de Met Mex Peñoles, informó que es la primera ocasión que implementan un programa de este tipo en una zona urbana del país. Aseguró que ?se tiene experiencia en el área rural de Chihuahua, Sonora y el Estado de México, sin embargo, nunca se había aplicado (el programa) en una zona urbana?.
La inversión por proyecto productivo asciende a 35 mil pesos, por lo que los recursos totales inyectados suman 280 mil pesos, de los cuales 32 mil pesos son aportaciones de la compañía. Sin precisar la participación porcentual de los recursos que tiene Secretaría de Economía, el Municipio, Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial y la Cámara Nacional de Comercio de Torreón, López explicó que inicialmente la empresa sólo aportaría dos mil 500 pesos por proyecto y mil 500 pesos lo absorbería el microempresario. Sin embargo, la planta decidió aportar el dinero del participante, sumando cuatro mil pesos por propuesta productiva.
Aún cuando la compañía realiza acciones con la comunidad para enseñar cómo elaborar productos de limpieza o alimentos, el subdirector de vinculación destacó que ?se decidió impulsar una capacitación que impulsará la creación de una empresa? en las colonias aledañas de la planta.
López consideró que lo más valioso que este plan piloto es que los emprendedor podrán instalar un pequeño negocio, el cual deberá generar por sí mismo los recursos necesarios para su operación. Subrayó que ?el programa busca un desarrollo sustentable de los micronegocios?.
La experiencia que se tiene con estos ocho proyectos productivos podría aplicarse en otras zonas del país o bien que otras agrupaciones civiles o compañías de la localidad adopten el esquema y detonen la generación de nuevos empresarios en La Laguna.
El subdirector de vinculación opinó que la formación económica empresarial que han recibido los microempresarios en estos meses, hará la gran diferencia para que los negocios instalados tengan un mejor desempeño dentro del mercado.
Le sacan provecho
Marrero junto a su esposa Rita Cruz Salas, manifestaron que el taller fue muy provechoso para instalar su pequeño negocio, sin embargo, destacaron que ?la asesoría sobre la asistencia al cliente ha sido muy importante para ellos, tanto por dar un mejor trato, ofrecer una calidad en el producto y mantener una constancia en el negocio?.
Aunque reconoció el emprendedor que sí han tenido días difíciles, también precisó que ?han sido más buenos que malos?. Con la venta de 150 gorditas de harina diarias en promedio, los microempresarios confiesan que estos seis meses de incubación les ha ayudado en aprender las cantidades que deben utilizar dentro del proceso de producción, por lo que asegura la pareja que participar dentro del programa ?sí ha sido una buena experiencia?.