Cuentas alegres
Aunque en el papel es aplaudible la decisión del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana de transparentar el destino de los 55 millones de dólares de la discordia, en la práctica las cuentas están muy lejos de tranquilizar a los escépticos.
De entrada, parecería exagerado plantear un cargo de siete millones 242 mil dólares por concepto de gastos y costas de los juicios entablados para obligar al Grupo Industrial Minera México a cumplir el compromiso adquirido a la privatización de Minera de Cananea y Mexicana de Cobre de ceder el cinco por ciento de las acciones de una y otra a los trabajadores.
Si bien el jaloneo se prolongó por espacio de 14 años, lo cierto es que la presión para doblegar a la firma propiedad de Germán Larrea Mota Velazco, más que de los jueces vino de los propios trabajadores, vía plantones, ?paros locos? y huelgas.
De hecho, el punto final llegó en diciembre de 2004, tras una prolongada huelga que paralizó prácticamente la producción de cobre en el país, en un escenario de escasa oferta internacional. La firma, como usted sabe, compró el porcentaje accionario, depositándose los recursos en un fideicomiso del Scotiabank-Inverlat a favor del sindicato.
Más allá, resulta curioso que se hable de haberse girado cheques por ocho millones 318 mil 902 dólares de una cuenta en el banco HSBC, sin que se especifique el destino de los recursos.
En contraste, se señala con todas las letras que el sindicato repartió 13 millones 682 mil 452 dólares entre los trabajadores o sus herederos que validaran sus derechos, es decir comprobaron que siguieron activos en las firmas tras su privatización.
El dinero salió de dos cuentas: una de Bancomer y otra del propio Scotiabank? por más que éste había entregado la totalidad de las existencias del fideicomiso tres meses después del depósito de los recursos, es decir en marzo del año pasado.
¿En 90 días el sindicato cuya secretaría general disputan Napoleón Gómez Urrutia y Elías Morales, entregó ocho millones 318 mil 926 dólares a los beneficiarios del prorrateo?
Lo inaudito del asunto, además, es que se hable de un remanente en la cuenta del banco de capital canadiense de 134 mil 667 dólares, cuando éste señala, tajante, que entregó la totalidad de los recursos. Lo cierto es que el sindicato señala que el dinero lo empezó a otorgar entre julio y agosto del año pasado.
Lo curioso, por otra parte, es que se habla de la entrega de 80 mil pesos a cada trabajador, lo que dividido entre los 13 millones 682 mil 452 dólares que según las cuentas del sindicato fueron repartidos, daría un total de 187 mil 500 beneficiados? lo que implicaría en números gruesos, haber cubierto a la mitad de la nómina de una y otra firmas. De mantenerse el esquema, pues, la erogación total del sindicato sería de 27 millones 364 mil 904 dólares, es decir la mitad de lo recibido.
¿Dónde, pues, quedó la bolita? Por lo demás, resulta curiosa, la insistencia del secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, de hablar de que el reclamo de los 55 millones de dólares lo avalan 300 mil trabajadores de Mexicana de Cobre y Minera de Cananea.
Lo curioso del caso, además, es que se habla de un remanente de sólo 179 mil 808 dólares en la cuenta de Bancomer, y de un millón 941 mil en la del HSBC, sin especificarse el criterio bajo el cual se abrieron las cuentas con montos específicos.
Más allá, se habla de ?diversas cuentas bancarias? en pesos, cuyo saldo hasta el miércoles pasado llegaba a 25 millones 700 mil 706 millones de pesos, es decir dos millones 245 mil 153 dólares. Desde otro ángulo, el sindicato admite tener cuentas de inversión ?en diversos instrumentos financieros? por 12 millones 816 mil 103 dólares?
¿Se pagan los rendimientos en dólares, a contrapelo de las disposiciones bancarias en vigor? ¿Bajo qué criterio se dispersaron las apuestas? ¿Alguna de ellas apunta al riesgo de la Bolsa Mexicana de Valores? Como lo lee usted, la explicación deja más dudas que certezas.
Balance general
Lo inesperado ocurrió el martes pasado, cuando el empresario Isaac Saba Raffoul, conocido como el ?señor de los dineros?, se presentó en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para avalar con su firma el que Televisión Azteca opere el canal 40 de la televisión abierta a nombre de la concesionaria, es decir Televisora del Valle de México.
El inversionista textil, como usted sabe, es el dueño del 20 por ciento del capital de la empresa que encabeza Javier Moreno Valle. Lo curioso del caso es que Saba Raffoul, a quien se ubicó más de una vez como el posible comprador de la concesión, no se había presentado a ninguna de las asambleas convocadas por Hernán Cabalceta, dueño del cinco por ciento de las acciones, en una de las cuales se le otorgó el nombramiento de administrador único.
Lo cierto es que la reaparición del magnate en el papel refuerza la situación de Televisión Azteca como reclamante de sus derechos para validar dos contratos firmados hace más de siete años, en un escenario en que la SCT le exigía acreditar la personalidad de Cabalceta con un documento expedido por el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
El documento está aún en trámite? con la novedad de que la dependencia tiene registrado como administrador único a Javier Quijano. Y aunque TV Azteca planteó un amparo contra la exigencia, el juez de la causa aún no le otorga la suspensión provisional del acto reclamado.
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Con sólo una línea de su intervención del miércoles pasado en el Foro ?México 2006-2012. Agenda para promover la competitividad del país?, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, puso los pelos de punta a los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes? y de pasadita a los de Teléfonos de México.
A la letra, el banquero central habló de que en materia de telecomunicaciones una sola empresa concentra el 94 por ciento de las líneas fijas y el 80 por ciento de los teléfonos móviles. Así de simple.
El señalamiento llegó justo cuando los diarios de Estados Unidos empiezan a hablar de favoritismo de la SCT a favor de las firmas de Carlos Slim Helú, al punto de bloquear los reclamos de la Comisión Federal de Competencia para abrir el ostión. ¡Pácatelas!
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Cementos Mexicanos invertirá 220 millones de dólares para construir un segundo horno en las instalaciones de una de sus principales plantas en los Estados Unidos: Balconea, ubicada en New Braunfelds, Texas.
La obra entraría en operación en el 2008. Adicionalmente, la firma de Lorenzo Zambrano plantea sembrar apuestas por 500 millones de dólares para mantener su expansión a nivel global. Concretamente se plantea la compra de plantas en Latria, antes Letonia, el Reino Unido y Francia. El flujo de efectivo de la compañía alcanza dos mil 400 millones de billetes verdes.
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En lo que pareciera su proyecto más audaz, la cadena de tiendas Soriana prepara para este año el lanzamiento de una nueva cadena de tiendas de conveniencia, tras abrir el año pasado 14 de ellas a título de ?prueba-piloto? en las ciudades de Torreón, Monclova y Laredo.
Aún no se calcula el monto de inversión reclamada.
albertobach@yahoo.com.mx
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