Calificada por algunos como carta prematura a Santa Claus; por otros como pliego petitorio, y por los más como factura por la ilegal cargada electoral a la causa, la línea tirada al presidente electo Felipe Calderón por la cúpula empresarial tiene de chile, de dulce y de manteca.
Más allá de las recetas para elevar el crecimiento económico del país, la canasta incluye un escenario de apertura total a la inversión extranjera; flexibilidad laboral; reducción de subsidios agrícolas; universalización de los esquemas de salud pública; reducción de la burocracia; desaparición de privilegios de los altos funcionarios públicos; adelgazamiento del Congreso? y uno que otro autogol.
Hete aquí que de pronto en la catarata se coló una propuesta para ?establecer el mandato expreso de rectificación expedita de aquellas leyes calificadas como inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia?? lo que llevado a la letra anularía la plataforma jurídica que justifica los esquemas de generación eléctrica por parte de particulares.
Como usted sabe, el máximo tribunal del país, en reacción a una Controversia Constitucional planteada por el Congreso, declaró contraria a la Constitución la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica expedida durante el gobierno salinista, que permite la generación para autoconsumo, vendiéndole los excedentes a la Comisión Federal de Electricidad.
¿Mea culpa de las cúpulas empresariales? ¿Corto alcance en la mira del rifle?
Lo cierto es que ya metida en el farragoso terreno de las simulaciones, la dirigencia empresarial alcanzó otro puntito negro: la proliferación de las sociedades neutras en que se inserta la inversión extranjera para eludir las restricciones inscritas en la ley, que acotan su campo de acción. Ahora que la salida camina por la libre: liberalizar todos los campos, por más que se omite el nombre del platillo principal: Petróleos Mexicanos.
El caso es que entrada en gastos, la cúpula empresarial habla de borrón y cuenta nueva en materia de monopolios privados, al señalar a la letra que ?el Gobierno debe concentrarse no en la planta productiva existente, sino en la que haría posible el crecimiento futuro?.
Dicho con todas las entrelíneas, el problema no es Teléfonos de México, Cementos Mexicanos o Fomento Económico Mexicano, sino las empresas que vengan en camino, bajo la lógica de que la función expresa del Gobierno ?es la de facilitar el funcionamiento de los mercados y elevar la productividad de la economía en general?.
Lo curioso del caso es que al fragor de la ensalada se le da un calambre a Televisa, al plantear la exigencia de licitación de canales adicionales abiertos de cobertura nacional en televisión y radio AM y FM, sin privilegiar el aspecto económico para licitar el espectro, ?ya que grandes consorcios nacionales e internacionales tendrían ventaja sobre otros posibles competidores?.
Y lo curioso, desde otro ángulo, es que el documento de apretadas 13 cuartillas revive la vieja bandera de una reforma laboral, solo que ?dirigida a las personas y no a la preservación de empleos?. Dicho con todas las letras, ?instaurar una plataforma que privilegie la movilidad laboral a favor del trabajador y la capacitación continua financiada por las empresas?.
Ahora que de pasadita se pide ?desmantelar el conjunto de obstáculos e incentivos que tienden a privilegiar la economía formal sobre la informal?.
Abrir paso, pues, a los contratos temporales y a las jornadas por horas? con capacitación sin salario.
Ahora que el remolino revive otro viejo anhelo de un segmento de los hombres del capital: otorgarle autonomía de gestión a todos los organismos reguladores y de supervisión, entre ellos el Sistema de
Administración Tributaria, la Comisión para Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.
La propuesta concreta habla de una junta de gobierno rotativa y de periodos escalonados, ?que elimine toda posibilidad de criterios políticos como determinantes de sus acciones?.
La motivación es obvia: No más persecuciones selectivas de la autoridad fiscal, ni privilegios para los favoritos de la corona.
En esa misma línea se plantea la incorporación al Poder Judicial de los tribunales especiales, entre ellos el agrario, el de lo contencioso administrativo, el fiscal y el laboral.
Bajo la misma ruta, además, se exige que el Ministerio Público no dependa más del Ejecutivo, lo que ?permitiría la despolitización de la función de acusación, fortalecería una cultura de respeto a los derechos humanos y contribuiría a combatir la corrupción?.
Llama la atención, además, la intención de restarle facultades de supervisión en el manejo del gasto público a la Secretaría de la Función Pública, en beneficio de la Auditoría Superior de la Federación dependiente del Congreso. El colofón, más allá, habla de reducir el tamaño del sector público, eliminando lo mismo dependencias que bancos de desarrollo y programas que se consideren redundantes u obsoletos, por más que no se señalan nombres en lo específico. El reclamo de las cúpulas. Y aún hay más.
Balance general
A contrapelo de las cifras alegres que maneja la nueva generación de banqueros, la derrama de créditos productivos está aún muy lejos de alcanzar los porcentajes que se tenían hace 15 años.
De acuerdo a una encuesta del Banco de México, el 60.3 por ciento de las empresas se sigue financiando con sus proveedores, es decir jineteando el pago de las facturas, lo que representa una evidente distorsión a la economía.
En el escenario, la banca comercial privada alcanza solo una cobertura del 19.7 por ciento, en tanto la pública apenas figura con un simbólico uno por ciento. El resto del espectro lo cubren las oficinas de los corporativos, las matrices de éstos y la banca extranjera.
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La sorpresa para la Secretaría de Hacienda es que, a contrapelo de la tradición, Pronósticos Deportivos superó con mucho las ganancias de este año de la Lotería Nacional.
La derrama hacia la Tesorería de la Federación será de mil 800 millones de pesos.
El milagro lo logró la habilidad de la administración encabezada por Eduardo González González para diversificar los productos al público más allá de su tradicional Melate, que sigue como estrella de la película.
De hecho, al amparo de la Ley para Juegos de Apuesta y Sorteos, se ensaya la posibilidad de apuestas en red bajo el esquema de Bingo, cuyos sorteos se celebrarían los domingos.
Más allá, se está en tratos con empresas españolas para inaugurar lo que sería un esquema de juegos de números a nivel iberoamericano. Adicionalmente, se negocia la posibilidad de incluir publicidad comercial en los boleos que se le entreguen a los participantes.
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A la callada, quien le maneja la imagen a Felipe Calderón a partir del conflicto postelectoral es el ex presidente de Bacardí, Isaac Chertorivsky.
El empresario es creador, entre otros, del logotipo del programa estelar del ex presidente Carlos Salinas De Gortari en materia social, en cuya magia negra se asociaban a éste los colores distintivos del PRI.
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En lo que pareciera el adiós a sus proyectos de privatización hacia el corto plazo, Aeroméxico acaba de firmar con General Electric Company un contrato de 100 millones de dólares para equipar a sus aviones Boeing 787 con motores Genx.
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