En calca fiel del original que se volvió estilo en el sexenio salinista, el gobierno, a pretexto de abatir costos de las cadenas, prepara la guillotina contra la industria química nacional, vía la reducción unilateral, es decir sin esperanza de reciprocidad, de seis mil fracciones arancelarias.
Tasa cero, pues, para la importación de otros tantos productos cuya catarata llegará de naciones asiáticas con las que el país no ha firmado acuerdos de libre comercio.
El amago apunta hacia el 70 por ciento de las plantas del ramo instaladas en el país, en cuya carambola se podrían perder 60 mil empleos y cancelarse inversiones por más de mil millones de dólares previstas para el año próximo.
La motivación de la Secretaría de Economía para el golpazo es simple: Si la letra con sangre entra, por qué no la competitividad?
A quién le importa si la condición de los países que se subirán al ring no empata con la nuestra. A quién le importa si con ninguno de ellos México ha celebrado convenios mercantiles que permitan exigir el dando y dando. Haga de cuenta que se enfrentan un luchador de sumo contra un peso mosca? al que le cargaron todas las pulgas.
Mientras en los países asiáticos el precio por millón de BTU?s de gas natural, insumo fundamental para los procesos, oscila entre 1.3 y 4.7 dólares, en nuestro país, remember octubre del año pasado, llegó a cotizarse en 12.65. Digamos que México se colocó en el peor de los mundos posibles al utilizar como referencia el costo de la costa oeste de Estados Unidos, es decir la zona más cara del planeta. En Venezuela y en Argentina el insumo vale 1.6 dólares; en África 6.8, y en la Unión Europea el promedio es de 5.6.
De hecho, a partir de 1999 el precio del combustible ha crecido 377 por ciento. Y para qué hablar de lo elevado de la energía eléctrica y algunas materias primas como el etano.
Lo inaudito del asunto es que nuestro país había logrado en la Ronda de Doha, es decir el foro donde se plantea la exigencia de un comercio más justo, con énfasis en la eliminación de subsidios, que las iniciativas sectoriales de eliminación o reducción de aranceles sean voluntarias.
Dicho con todas las letras, no hay obligación de bajar en bloque los impuestos de importación de un segmento productivo.
De hecho, países como Brasil, la India o China hicieron rápidamente suya la propuesta, en afán de integrarla a la discusión final.
Y aunque la Secretaría de Economía ha convocado al diálogo a la Asociación Nacional de la Industria Química, las reuniones han terminado en monólogo? con la novedad que se ha soslayado la participación de otras organizaciones como la Concamín, Canacintra o la Cámara Nacional de la Industria del Acero.
Se diría que el gobierno se niega a reconocer la importancia de una industria cuya acción activa a 30 ramas industriales que oscilan desde la extracción de petróleo hasta la fabricación de petroquímicos, pasando por la construcción, la rama metal-metálica y, naturalmente, la minera.
Ahora que los insumos producidos inciden a su vez en 46 ramas industriales, entre ellas textil, automotriz, detergentes, cosméticos, calzado, empaques, agricultura, construcción, vestido?
Y si le seguimos, en la cadena caben también sectores como hule, adhesivos, películas, laminados, conexiones de resinas, artículos de polietileno, plástico?
Ahora que el jaque llega en un momento difícil para el país, cuando la producción nacional ha decrecido a 19 millones de toneladas, tras mantenerse entre 1995 y 98 en 22 y descender a 21 en el 94, 2000 y 2001, para caer al hoyo en 2002, con 18.
En la curva, mientras Petróleos Mexicanos producía 14 de las 22 millones de toneladas en 1995, su participación ha oscilado entre 12, ocho y seis, creciendo a su vez la producción privada de nueve a 11? por más que en 2000, 2001 y 2002 se llegó a ubicar en 14. Con todo, las inversiones han crecido en forma sostenida a partir de 1995, saltando de 992 millones de dólares de entonces a mil 177 el año pasado.
Lo cierto, a contrapelo de las acusaciones que pudieran hacérsele de pretender cobijarse en el proteccionismo, es que la industria química nacional ha participado activamente en todas las negociaciones de acuerdos de libre comercio. Su problema, pues, no es la competencia sino la falta de herramientas para competir. ¿A qué, pues, el castigo?
Balance general
Pendiente aún la investigación sobre los verdaderos móviles del asesinato de Francisco Obel Villarreal Antelo, quien fuera director de Operaciones de la empresa Integradora de Servicios Operativos (ISOSA), la Secretaría de Hacienda acelera la liquidación de la firma cuyo proceso se inició hace un año y medio, al integrarse sus activos a un fideicomiso público.
Como recordará usted, la sospecha sobre supuestas irregularidades en la firma que realiza el proceso de segunda fase de vigilancia de las operaciones de las aduanas en el país la planteó la Auditoría Superior de la Federación, al denunciar que ésta desviaba el producto de los Derechos de Trámite Aduanero hacia sus arcas en lugar de entregarlos a la Tesorería de la Federación.
El caso es que las pesquisas debieron cerrarse ante la negativa de la Secretaría de Hacienda de abrir los libros, alegando que ISOSA estaba a resguardo de un fideicomiso privado integrado en Nacional Financiera? con recursos públicos.
El jaloneo, a cuya cita acudieron el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y la Secretaría de la Función Pública, se prolongó durante cinco años.
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De acuerdo a la versión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la clausura del muelle principal de cruceros de Cozumel, concesionado a la empresa estadounidense Stevedoring Services of América, obedeció a que no contaba con las medidas de seguridad adecuadas como sistema contra incendios y rutas de acceso libre para los cuerpos de emergencia.
Ahora que la negativa a permitirle a la firma filial de SSA Marine continuar con las obras de reconstrucción tras los estragos del huracán Wilma apuntaba a siete causales, la principal de las cuales era carecer de autorización para realizarlas.
Más allá se habla de seis exigencias previas para permitir reactivar las tareas: cumplir requerimientos de obras y equipamiento; incrementar la seguridad para embarcaciones y trabajadores; asegurar, con accesos libres para los cuerpos de emergencia, la atención de contingencias; contar con la iluminación que garantice la seguridad necesaria para la mano de obra en el muelle, y garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulación al momento de embarque y desembarque.
Y aunque el muelle está abierto con un permiso temporal, su revocación pende del cumplimiento de las medidas señaladas.
Lo cierto es que la empresa insiste no sólo en que tiene todos los permisos documentados con la firma de los funcionarios responsables, sino con minutas de inspecciones que certifican que las obras están en orden.
¿Será melón? ¿Será sandía?
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La drástica caída en los inventarios de los Estados Unidos ante una raquítica producción, está provocando una violenta escalada en el precio de papeles para empaque, cuya tonelada alcanza ya 120 dólares, tras acumular tres alzas en los últimos 12 meses.
El fenómeno está produciendo, en la carambola, incrementos de más de diez por ciento en productos como cajas corrugadas, sacos multicapas y bolsas de papel, con el consiguiente golpe a la mitad de las industrias del país.
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