Leer o no leer
Aunque la catarata de vetos del presidente Vicente Fox a diversas leyes aprobadas por el Congreso incluye temas calientes como la deducción de consumos de gasolina; la clonación de tarjetas de crédito, y el manejo de residuos de pilas alcalinas, el más polémico de todos apunta a la ley de Fomento a la Lectura y el Libro.
De acuerdo a los detractores de la medida, el Ejecutivo, reacio según confesión propia a tocar un libro, perdió la oportunidad de oro de abrir un nuevo horizonte de cara al hábito de la lectura.
Del otro lado de la moneda, empero, se señala que el ordenamiento apuntaba justo hacia un efecto contrario al esperado, al colocar un peldaño más allá de los estantes la mercancía por exigirse un precio único.
En lo polos de la discusión se ubican libreros y editores. Los primeros quieren mantener intacto su derecho de hacer descuentos. Los segundos de garantizar sus utilidades para seguir produciendo.
Ahora que quien inclinó la balanza a favor del veto presidencial que dejó de lado la posibilidad de un Consejo Nacional de Fomento al Libro y la Lectura; la integración a la palabra impresa de lenguas y literaturas indígenas; la capacitación a los actores de la cadena, y la inducción hacia una mayor competitividad del libro mexicano, fue la Comisión Federal de Competencia.
Su argumento central es la defensa del consumidor. De entrada, el razonamiento, contrario a la exposición de motivos de la ley impugnada que hablaba de adaptar al país a la corriente internacional, señala que el precio único para el libro no empata con la norma global.
Aunque el esquema lo mantienen países como Argentina, Colombia, Alemania, Francia, España, Dinamarca, Austria, Grecia, Hungría, Portugal, Italia y Japón, del otro lado de la mesa, es decir bajo la figura de precio libre, están Chile, Brasil, Perú, Ecuador, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Lituania, Estonia, Australia y Finlandia.
En este último caso la sorpresa es que habiendo optado hace lustros por el precio único, se abandonó el barco en 1971 al considerarse que se había creado un cuello de botella.
En su alegato, el organismo encabezado por Eduardo Pérez Motta señala que no se cumple ninguno de los supuestos que provocaría la ley de la discordia, es decir el acceso a libros más baratos al detenerse la dinámica aumento-descuento entre editores y libreros; una industria editorial más dinámica, al impedirse que las cadenas de librerías ?expriman? al editor, y más puntos de venta, al abrirse el paso a la competencia de las pequeñas librerías.
En la práctica, pues, los países con precio libre mantienen costos al público más reducidos.
Mientras una edición de Don Quijote de la Mancha distribuida con sello de Alfaguara, por ejemplo, se vende en 13.46 dólares en Alemania; en 12.79 en Francia, y en 10.81 en Japón, en Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá cuesta 9.20, 10.64 y 10.83. La diferencia promedio, pues, es de 20.8
Ahora que el precio libre en países que mantienen el esquema no ha afectado la solidez o el dinamismo de las industrias editoriales.
En el Reino Unido, por ejemplo, las ventas han crecido en forma constante a partir de 1996, pasando de cuatro mil millones de euros nominales a cinco mil 800 en 1998, y a seis mil 600 en 2001.
En contraste, las de países que votan por el precio único han descendido, se mantienen estancadas o han alcanzado apenas un ligero repunte. Los casos ilustrativos en los tres escenarios son Alemania, que de ocho mil millones de euros nominales bajó a seis mil 400 entre 1998 y 2001; España, que presenta una línea estática de tres mil millones, y Francia que osciló entre cuatro mil, tres mil 800 y cuatro mil 100?
Desde otro ángulo, en el propio Reino Unido la industria editorial opera con márgenes que entre 1998 y el 2001 saltaron del 15 al 20 por ciento, en tanto en Alemania cayeron en el mismo lapso del 12 al diez; en España del 15 al 14, y en Francia del siete al seis. Adicionalmente, se aduce que bajo el marco de un precio libre proliferan canales alternativos de distribución.
Así, en Finlandia mientras las librerías acaparan el 35.8 por ciento del pastel, los editores mantienen el 17.4 vía venta directa; las tiendas especializadas alcanzan el 11.4; los clubes de lectura el 11.1; las tiendas departamentales el 9.5, y otros canales el restante 14.8.
Por lo demás, la CFC se lamenta que la Ley de Fomento a la Lectura y al Libro, cuya minuta se regresó al Senado de la República, haya soslayado prácticas que en otros países han sido de gran beneficio para el consumidor, como los subsidios directos; los esquemas de entrega electrónica; las exenciones de impuestos; los mecanismos de promoción vía premios literarios; el impulso a las redes de librerías independientes, y el fomento a medios alternativos de distribución, por ejemplo clubes de lectores.
La discusión está en la mesa.
Balance general
A la callada, la Secretaría de Economía acaba de abrir una cuota libre de importación de azúcar centroamericana por 100 mil toneladas, en afán de presionar la oferta para abatir el precio del dulce.
La paradoja del caso es que días antes la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera que encabeza Aarón Sáenz había garantizado una zafra lo suficientemente rica como para asegurar excedentes. Peor aún, el organismo había aceptado la importación sin aranceles o impuestos de ingreso de 90 mil toneladas, bajo la condición de que apuntaran directamente a las empresas Pitex, es decir las orientadas hacia la exportación que realizan importaciones temporales.
Ya se imaginará usted, pues, el tamaño del coraje.
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Solventado el parto de los montes en que derivó el proceso de calificación de la elección presidencial, podría desatarse un escándalo al interior del Instituto Federal Electoral, de prosperar las acusaciones de sobreprecio pagado por la papelería electoral.
De acuerdo a la versión de los denunciantes, todos ellos ex empleados del organismo, estaríamos hablando de inflar hasta en cinco tantos los costos de las boletas e insumos? en relación con los obtenidos en la última elección federal realizada hace tres años, por más que parte de las impresiones se realizaron en los Talleres Gráficos de la Nación.
De hecho, se habla de que algunos medios tenían ya las pruebas del inaudito? para soltarlas una vez solventada la puesta en escena del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para validar el proceso.
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América Móvil, el brazo hemisférico del magnate Carlos Slim Helú, prepara la colocación de un bono de deuda en Chile por más de 100 millones de dólares, que se orientarán a financiar su agresiva expansión que tiene en la mira a Colombia, Costa Rica y Uruguay.
Hace unas semanas la firma que le arrebató el liderazgo de América Latina a la Telefónica española en materia de telecomunicaciones, recibió hacia el mismo propósito un crédito bancario sindicado de dos mil millones de dólares.
Adicionalmente, se prepara una colocación de bonos en Perú.
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La vela en el entierro de la Secretaría de Hacienda en relación con la pretención de Comunicaciones y Transportes de modificar olímpicamente el Título de Concesión con que opera Teléfonos de México para permitirle ofrecer servicios de televisión de paga, se sustenta en que fue la dependencia quien instrumentó la venta de la firma durante el sexenio salinista. De hecho, en el documento está la firma del titular de la dependencia en aquel entonces, Pedro Aspe Armella.
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