Caída del cielo una inesperada escasez de azúcar refinada en Estados Unidos, en cuyo marco éste abrió sorpresivamente la frontera a cupos de exportación mexicana hasta un máximo de 600 mil toneladas, está floreciendo en el país un mercado negro? del endulzante blanco
En el insólito, los propietarios de ingenios están vendiendo al mejor postor los permisos de exportación otorgados por la Secretaría de Economía que cubren las cuotas libres de arancel.
El precio oscila entre diez y 60 dólares por cada tonelada con licencia para cruzar libremente la frontera. La tarifa se explica dado que sin el papelito con el sello oficial el impuesto de importación hacia el país vecino implicaría un desembolso de 70 dólares.
Naturalmente, la clientela potencial la constituyen las empresas comercializadoras internacionales instaladas en el país.
Y a lo mejor a estas alturas se estará usted preguntando por qué rayos no hacen el negocio los propios ingenios.
La razón es simple: hete aquí que la Secretaría de Economía le entregó olímpicamente el paquete de cupos por tonelada a la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, quien a su vez los prorrateó entre sus asociados, aparentemente en función de sus estándares de producción.
El caso es que la mayoría de los ingenios inscritos en el organismo no producen azúcar blanca o refinada. En contraste, algunos que sí lo hacen no pertenecen a él.
Se diría, pues, que la autoridad soslayó su responsabilidad de certificar la entrega de los permisos a quienes tuvieran derecho a ellos, con afán de promover al organismo empresarial cuya inscripción la ubica la ley como voluntaria.
De hecho, las comercializadoras acaban de presentar una queja ante la dependencia por lo que califican de ?indignante? abuso.
La paradoja del caso es que creado expresamente para equilibrar el mercado, el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero se dedicó a hacer negocios de corto plazo, al punto de convertirse en importador del dulce proveniente de Centroamérica, con afán de revenderlo en el mercado interno como
propio.
De hecho, ingenios en poder del Gobierno que tradicionalmente producían azúcar refinada, se han orientado a la estándar, agravando la escasez del producto, en un escenario en que hasta el año pasado el país era superávitario, al producir 2.1 millones de toneladas, frente a una demanda de entre 1.7 y 1.8.
Estamos hablando de Casasano, Providencia, Cuautelapan, Plan de San Luis, Benito Juárez y Puga.
Y como los ingenios privados que producen el dulce caro destinan su producción para sus propios negocios refresqueros, así Piasa con Coca Cola y Cadbury; el grupo Azucarero México para Pepsi Cola; el grupo García Arce para Sidral Aga?
Mercado negro? de azúcar
blanca.
Balance general
Pues ahora resulta que los cheques que llevaba en una mochila, perdida en una refriega con el bando contrario en la boca del tiro de una mina ubicada en Taxco, el secretario del Trabajo del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, Miguel Castilleja Mendiola, tienen un origen legítimo.
Estamos hablando del pago de salarios caídos de cuatro años, tras su reinstalación como trabajador de la Refinería Electrolítica de Zinc, propiedad del Grupo Industrial Minera México.
La firma debió cubrir los cuantiosos pagos en acatamiento de un laudo de la Décima Junta Federal de Conciliación y Arbitraje con sede en la ciudad de México, expedido el 26 de mayo pasado.
La razón por la que el integrante del Comité Ejecutivo encabezado por Elías Morales, a quien reconoce el gobierno, llevaba los documentos, es decir el laudo y los cheques, era demostrar que seguía siendo trabajador del gremio, y por tanto integrante del sindicato, concretamente de la sección 28.
Como recordará usted, los documentos fueron exhibidos por el grupo contrario, encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, como prueba de que el Grupo Industrial Minera México estaba financiando a sus opositores.
Castilleja fue despedido injustamente de la filial del consorcio encabezado por Germán Larrea Mota Velasco, el 13 de junio de 2002.
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Le comentábamos hace unos días que a contrapelo del precio de ganga pagado por Mexicana de Aviación, su nuevo dueño, el grupo hotelero Posadas de Gastón Azcárraga Andrade, estaba peleando una devolución por supuestos pasivos de la línea aérea detectados en su auditoría de compra.
El saldo reclamado es de 35 millones de dólares que, de proceder la exigencia, reduciría el precio pagado por la privatización de la firma a sólo 130.5 millones.
Bien, pues ahora resulta que la parte vendedora le está exigiendo una cantidad similar a Posadas por concepto de activos no contemplados en el contrato de venta.
Aparentemente se trata de una devolución millonaria de impuestos que estaba en puerta.
El jaloneo, pues, será de antología. Por lo pronto, en su informe a la Bolsa tras el cierre de la operación, comprador y vendedor habían aceptado públicamente que ?el precio de compra está sujeto a ajustes a la baja o a la alza, en función de cierta información financiera de Mexicana de Aviación?.
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A la callada, la empresa de bajo costo Aerolíneas Mesoamericanas inició la semana pasada su despegue con un vuelo calificado como de prueba, cubriendo la ruta Guadalajara-Puebla.
La firma, cuyo socio mayoritario es el ex director general de Aeroméxico, Guillermo Heredia, obtuvo previamente un permiso de la Dirección General de Aeronáutica Civil para hacer base en ambos destinos.
La empresa arranca son sólo dos aviones modelo CAJ200 de 50 plazas, fabricados por Bombardier y adquiridos bajo un esquema de arrendamiento.
La meta es contar con una flota de 20 naves.
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Por aquellas cosas raras de la vida, hete aquí que el gobierno de Hidalgo, encabezado por Miguel Osorio Chong, abandonó olímpicamente el parque Ben Gurión que construyó la administración saliente encabezada por Manuel Ángel
Núñez.
Estamos hablando de una zona de 31 hectáreas, suficientes para cuatro canchas de futbol, ubicada a la entrada de Pachuca, en las que se había instalado un espacio de promoción cultural y deportiva.
De la incuria de las autoridades habla el desprendimiento paulatino de los 8.5 millones de mosaicos colocados en las obras realizadas.
La desolación del magno proyecto mantiene atrapada en la ira a la comunidad empresarial judía, quien financió su construcción.
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Ubicados codo a codo en la mesa principal de un evento turístico realizado en Acapulco, el presidente municipal del puerto, Félix Salgado Macedonio, trató de identificar a su acompañante casual, Gastón Azcárraga Andrade.
?¿Usted quién es?
?Soy el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
?¿Y eso qué es?
?Bueno, pues soy el jefe de los pirruris.
La carcajada provocó curiosidad entre el público.
Ahora que la plática a partir de
ahí giró sobre los modelos de
motocicletas.
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