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EMPRESA| ¿Mueran los cruceros?

ALBERTO BARRANCO

En lo que parece un intento más de asesinar a la gallina de los huevos de oro, tras el amago de implantar un impuesto adicional por pasajero que llega vía crucero a las costas del Caribe mexicano, el gobierno acaba de clausurar la principal terminal del país, ubicada en Cozumel

El golpe llega cuando el paraíso de azul turquesa se lame aún las heridas provocadas por la irrupción violenta del huracán Wilma que arrasó playas, muelles, palapas y atracadores?

De hecho, éste llegó en la antesala del arribo al país, tras una larga vigilia provocada por la remoción de escombros, del crucero más grande del mundo, bautizado como Freedom of The Seas. La fiesta estuvo a un paso de cancelarse de no haber intervenido la Secretaría de Turismo para exigir la reapertura del muelle? prácticamente a unas horas de que atracara el colosal navío con capacidad para 4 mil 250 pasajeros.

Lo inaudito del asunto es que la justificación para la medida instrumentada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes fue que se trató de un ?asunto político?.

La consigna, pues, era cerrar a como diera lugar la Terminal Especializada de Cruceros de Cozumel, concesionada a la empresa estadounidense Stevedoring Services of America, una de las más prestigiadas del mundo, que dirige Francisco Kassian. El pretexto fue lo de menos: tras una inspección minuciosa a las instalaciones, que incluyó levantar las piedras en la playa y observar bajo las alfombras, los inspectores de la dependencia (¡Ajajá!) encontraron la perla: los extinguidores de incendios no estaban en su lugar. El acta levantada en justificación de la clausura señalaba con letras gigantes y rojas que los equipos contra incendio carecían de las más elementales condiciones para atacar una emergencia. He dicho.

A quién le importa si la firma opera sin problemas como la más importante de su género en Estados Unidos, lo mismo en Seatle, Long Beach o Houston, además de trabajar durante años en tres destinos turísticos de México: Manzanillo, Veracruz y Progreso.

Ahora que como tras el asunto existen ?graves? motivos políticos, levantada dos días después la clausura, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se negó a reexpedirle a la firma concesionaria los permisos para seguir reconstruyendo el muelle y la terminal, en cuya tarea lleva invertidos 10 millones de dólares. A un año, pues, del paso del huracán Wilma las obras se quedaron paralizadas.

La paradoja del caso es que los ?graves motivos políticos? a que alude la patética dependencia apuntan hacia la visita del presidente Vicente Fox a Cozumel, programada para la próxima semana, concretamente el miércoles.

La intención es simple: ejemplificar la heroica reconstrucción del paraíso del Caribe mexicano con el muelle de la compañía Aviomar, cuyo propietario se llama Mario Molina. El discurso, sería impecable: el sudor de los mexicanos para rehabilitar instalaciones golpeadas por la furia de la naturaleza. ?Cozumeleños y Cozumeleñas, se trata, ciertamente, de un milagro.

A quién le importa si el muelle sólo está parchado para la ocasión, es decir se colocó la pura coreografía para la fiesta. A quién le importa, en abundancia, que de los tres existentes en el destino turístico, el otro está concesionado a la empresa Carnival, es el que menos ha avanzado en la reconstrucción.

Lo dramático del asunto es que hace un año la propia Secretaría de Turismo cabildeaba ferozmente en el Congreso para elevar a un rango de ley la posibilidad de un cobro, a título de derechos, de 110 pesos por cada visitante que llegue al país por la vía de cruceros. La exposición de motivos de la dependencia era simple: qué tanto es tantito. A veces el monto, equivalente a 10 dólares, se paga por una Coca Cola a bordo de los colosales navíos.

El problema es que diez dólares hacen la diferencia para mantener a México en el mercado, en un escenario de competencia extrema por parte de países como Guatemala, Belice, Honduras o las célebres Islas del Gran Caimán.

El primero acaba de rebajar justo en diez dólares su tarifa por visitante a sus puertos de Santo Tomás de Castilla en el Atlántico o Quetzal en el Pacífico. El segundo castigó sus tarifas para promover una nueva villa turística. El tercero mejoró notablemente sus instalaciones en la isla de Restán, y el cuarto acaba de firmar convenios a 15 años con las navieras a cambio de mejorar su malecón en Bahía Oeste.

Y el problema es que aún con la embestida de Wilma, Cozumel sigue siendo el principal puerto de escala en el mundo, con 2.1 millones de turistas al año, recibiendo el año pasado mil 800 cruceros? cuya cifra está muy lejos de igualarse en éste, pese a los 160 millones de turistas que utilizan el barco como transporte. ¿Le damos el tiro de gracia a la gallina de los huevos de oro?

Balance general

La noticia es que la Secretaría de Hacienda, vía la Procuraduría Fiscal, se inconformará contra la resolución de la PGR que rechazó consignar ante un juez el expediente derivado del caso Unefon-Codisco-Nortel, al no encontrar elementos suficientes para sustentar las acusaciones. Estas hablaban de dos delitos: conflicto de interés y fraude contra los inversionistas minoritarios de Televisión Azteca.

La querella apuntaba directamente contra el presidente de la televisora, Ricardo Salinas Pliego.

La exposición de motivos de la dependencia para exigir un segundo análisis del asunto que involucra la compra y venta de una deuda de la telefónica Unefon con la empresa canadiense Nortel, intermediada por la firma Codisco abierta en Estados Unidos, cuyo capital lo mantenían a partes iguales el propio Salinas Pliego y el ex presidente de la telefónica, Moisés Saba Mansri, habla de que la acusación estaba perfectamente sustentada.

La apelación se pondrá en la mesa antes de finalizar la semana.

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En signo vivo del encono de los bandos en la recta final del pleito de 10 años entre la cadena de autoservicio Gigante y el ex propietario de los Almacenes Blanco, Estanislao Blanco Caldevilla, hete aquí que la primera acaba de amenazar con demandar a la empresa que servía una página web de la segunda en que se documentaba el problema.

? Te doy 12 horas para salir del ciberespacio. La dirección electrónica de ésta era más que explícita: www.giganteenproblemas.com.

La firma se arrugó al embate del gigante. Ahora que Blanco entró inmediatamente en tratos con una empresa extranjera para reinstalar el sitio en el que se incluyen los contratos objeto de la demanda planteada por Gigante, con énfasis en el de Depósito Mercantil en que se detallan las condiciones para ejercer los 150 millones de pesos que se dejaron en prenda contra posibles vicios ocultos en los activos adquiridos. Las patadas bajo la mesa, pues, están a peso.

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Será el próximo jueves 28 del mes que corre cuando la asamblea de accionistas de Kimberly Clark México apruebe la desincorporación de su división de productos industriales en favor de una nueva compañía denominada Controladora Celulósica Papelera.

Las plantas, cuyo valor se tasó en 434 millones de dólares, procesan papel cigarrillo y cuadernos, además de celulosa de madera y bagazo de caña. La operación se resguardará en un fideicomiso integrado por Impulsora de Desarrollo Estratégico y el fondo de inversión Eton Park.

albertobach@yahoo.com.mx

barrancoalberto@prodigy.net.mx

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