En lo que a simple vista pareciera el pago de una vieja factura por su generosa aportación a los ?Amigos de Fox?, el grupo Pulsar de Alfonso Romo Garza acaba de librar un emplazamiento a concurso mercantil o procedimiento de quiebra ordenada promovido por un fideicomiso cobijado por Banamex.
El sospechosismo apunta al absurdo de considerar solvente a la firma pese a que el valor de sus activos representaba en octubre de 2005 apenas el 2.47% de sus pasivos totales, o si lo prefiere el 25.25%de los que arrastra en cartera vencida.
Dicho con todos los números, mientras el valor de la primera casilla es de apenas 180 millones 859, 318 pesos, el de la segunda, es decir las obligaciones totales de la empresa, alcanza el inaudito de siete mil 365 millones 480 mil 761 pesos, en tanto la tercera, con vencimientos mayores de 30 días, se llena con 716 millones 347 mil 910 pesos.
Aquí y en China, pues, la compañía del empresario que pagó, entre otras cuentas, la seguridad de Fox en su etapa como candidato, no tiene parque para sostener 15 segundos de combate. Lo curioso del caso es que según el Juez Primero de Distrito en Materia Civil y del Trabajo de Nuevo León, Octavio López, pese al más que evidente escenario de quiebra técnica en que se ubica, Pulsar no ha incurrido en incumplimiento generalizado de pagos, por lo que no le es aplicable la Ley de Concursos Mercantiles. Más aún, la firma de Romo Garza no ha incumplido con sus obligaciones de pago de dos o más acreedores. Así de fácil.
A quién le importa si la empresa que alguna vez constituyó un imperio en el que cabían lo mismo compañías de seguros que una casa de bolsa, un banco de inversión y decenas de firmas productivas, no cuente con activos suficientes para hacer frente a por lo menos el tres por ciento de sus deudas pendientes.
A quién le importa, pues, si el ordenamiento invocado señala que una empresa está sujeta a concurso mercantil cuando el 35 por ciento o más de sus obligaciones arrastran más de 30 días en cartera vencida.
A quién le importa si el dictamen del visitador designado por el Instituto de Concursos Mercantiles, José Luis Elizondo Cantú, soslayara que cuatro días después de la presentación de la demanda, es decir el 31 de octubre de 2005, se vencían al menos otro 20 por ciento de las obligaciones. A quién le importa, en fin, que mediante una estratagema digna de mejor causa, en cuya astucia se quedó pálida la mejor maniobra del ex banquero Carlos Cabal Peniche, Pulsar le haya dado la vuelta a su deuda por la vía simple de financiarla con nuevos empréstitos? de empresas relacionadas. Total, para eso están los cuates.
Y a mí me vale si la susodicha Ley de Concursos Mercantiles establece como supuesto para iniciar la quiebra ordenada de una compañía el que ésta incurra en prácticas ruinosas, fraudulentas o ficticias para dejar de cumplir con sus obligaciones de pago.
De hecho, el principal acreedor de Pulsar, a quien se le adeudaba hasta el 27 de octubre de 2005 dos mil 521 millones 667 mil 766 pesos, es Desarrollo Consolidado de Negocios. La empresa la representa Gustavo Adolfo Romo Garza, lo adivinó usted, hermano de su acreedor.
Más aún, en la larga lista de empresas o partes relacionadas a las que les debe Pulsar se encuentra, ¡válgame Dios!, el propio Alfonso Romo Garza.
Sus facturas alcanzan 418 millones 308 mil 163 pesos.
Adicionalmente, están el Consorcio de Valores, Desarrollo Empresarial Regiomontano, Corporación Empresarial de Inversiones, Consorcio Corporativo Regiomontano, Mandali Internacional, Desarrollo Consolidado de Negocios, Vector Casa de Bolsa, Realización de Activos, Impulsora de Servicios y Conjunto Administrativo Integral.
El emplazamiento a concurso mercantil, decíamos lo planteó la división fiduciaria de Banamex, en reclamo de un añejo adeudo con un fideicomiso de jubilados de la industria textil representado por el bufete de abogados Odriozola.
Las facturas se habían expedido con cargo a las obligaciones contraídas por las empresas textiles integradas a Pulsar. En la lista de acreedores de la compañía ajenos a ésta, están también la Corporación Empresarial de Inversiones, el Standard Bank London Limited, y las personas físicas Estela Cantú Frías, Fernando Augusto Cabrera Robles, Armando Sotelo Sotelo y Pablo Nicolás Xarur.
Por lo pronto, el fideicomiso 62-9 de Banamex ya presentó una apelación a la sentencia que rechazó el concurso mercantil, bajo el argumento de que es imposible alegar solvencia cuando el valor de una firma apenas alcanza para cubrir menos de tres por ciento de sus obligaciones. Más aún, el recurso extiende su pliego de peticiones con la exigencia de investigar alguna responsabilidad penal de Romo Garza en las maniobras para darle la vuelta a sus responsabilidades. ¿A los amigos justicia y gracia y a los enemigos justicia a secas?
Balance general
Le comentábamos ayer del fiasco que representó para el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares el incumplimiento por parte de la Secretaría del Trabajo de un compromiso pactado con la de Gobernación para darle la toma de nota, es decir el reconocimiento oficial, a Napoleón Gómez Urrutia, a cambio de levantar el paro ilegal de cuatro meses en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas.
La dependencia ofreció como salida la posibilidad de realizar una nueva convención extraordinaria de delegados en la que se elegiría un nuevo líder entre una terna planteada por el grupo afín a Gómez Urrutia? a condición que no apareciera éste. Más allá, se exigía en un lapso corto la fragmentación de la instancia de representación laboral en dos vertientes, cada una independiente de la otra, es decir una rama minera y otra siderúrgica.
Bien, pues el segundo acto de la oferta habla de cancelar un supuesto crédito fiscal, cuyo pago exige el Servicio de Administración Tributaria, por la omisión en el entero de impuestos a la entrega de los 55 millones de dólares por parte del Grupo Industrial Minera México como pago por el cinco por ciento de las acciones de Mexicana de Cobre y Minera de Cananea a que se comprometió la firma a la privatización de éstas. Los recursos, depositados en un fideicomiso del Banco Scotianbank, como usted sabe, se prorratearían entre los trabajadores que permanecieron en las compañías tras el cambio de dueño
El caso es que el sindicato sostiene que el pago de los gravámenes corrieron a cargo de la empresa. Como sea, el pastel tiene otra cereza.
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A contrapelo de los procedimientos que ha abierto la Comisión Federal de Competencia contra las embotelladoras de Coca Cola, además de Femsa y el Grupo Modelo, por exigir exclusividad a los establecimientos mercantiles a cambio de ciertas canongías o regalos, el gobierno de Hidalgo que encabeza Miguel Chong Osorio acaba de pactar un arreglo similar con Pepsi Cola.
El compromiso habla de vender las bebidas de la firma sin competencia alguna en todas las escuelas oficiales de la entidad. A cambio, ésta se compromete a pagar pólizas de seguros médicos para profesores y alumnos. Si se enferma por el exceso de carbohidratos, pues, yo les pago las consultas médicas. A quién le importa si éstas, en el caso de los mentores, las proporciona el ISSSTE.
¿Vivan las prácticas monopólicas cuando hay premio de interés social de por medio?
