Ubicada como el enemigo a vencer por la competencia; satanizada como el pez grande ansioso de engullirse al chico; amagada de frenar por ley su vertiginosa expansión, la cadena de tiendas Wal-Mart navega, impávida, en favor del viento
Su secreto es simple: invertir más de lo que gana. Si entre los años 1999 y 2004 sus utilidades alcanzaron 33 mil 900 millones de pesos, entre 2000 y 2005 sus inversiones en activos fijos llegaron a 34 mil 600
millones.
Toda la carne, pues, al asador, en un escenario en que, pese a las frecuentes andanadas contra la explosión, la filial en México de la principal minorista de Estados Unidos mantiene ubicadas en el mapa 371 ?oportunidades de crecimiento?. Estamos hablando lo mismo de 112 ciudades en las que existe cierta presencia, que en 259 que carecen de ella, lo mismo en la franja fronteriza que en la costa del Pacífico, el sureste o el centro del país, ubicándose además nueve puntos para construir centros de distribución.
El recetario plantea lo mismo megatiendas bajo el concepto Sam?s, que tiendas tradicionales, bodegas, o microcomercios? con mil metros cuadrados de piso de venta.
Por lo pronto, para este año la apuesta habla de 120 nuevas unidades, incluidos los restaurantes Vips y El Portón; los almacenes Suburbia y las tiendas Superama, con una inversión global de 11 mil 900 millones de pesos.
La infraestructura propiciará la creación de 15 mil empleos directos permanentes, en paralelo a los 16 mil indirectos en funciones de apoyo de las tiendas y distribución, y 44 mil eventuales que participarán en la construcción o en tareas de apoyo para la temporada navideña. En total, la cadena generará 13.1% de las plazas esperadas para este año. Y por lo pronto, además, si en 2001 Wal-Mart atendió a 484 millones de clientes, en 2003 la cifra se elevó
a 600, para llegar a 747 el año pasado.
En la estrategia se incluye la integración al esquema de establecimientos comerciales de menor tamaño que complementan la oferta, ya bancos, agencias automotrices, zapaterías, cerrajerías, tintorerías, tiendas de envoltura de regalos, cines, restaurantes, expendios de lotería, puestos de periódicos? y hasta gasolineras.
A contrapelo, además, de las versiones de trato despótico y prepotente a los pequeños proveedores, la cadena ha creado una serie de programas de apoyo que oscilan desde el robustecimiento de su red logística hasta una oferta de exportación y participación en ferias regionales.
La intención de estas últimas es calibrar la demanda de la población frente a la novedad de productos sin cobertura publicitaria.
El año pasado se realizaron cuatro ferias, con participación de 301 proveedores que promovieron mil
242 tipos de mercancías.
Y aunque en el panorama existen servicios de asesoría en materia de diseño, empaque, etiquetado y calidad, el puntal más sólido de Wal-Mart es la posibilidad de financiamiento.
En febrero pasado la cadena creó en Nacional Financiera un fondo de apoyo para sus micro, pequeños y medianos proveedores, con un capital semilla de mil millones de pesos, que permite cubrir de inmediato las facturas a revisión colocadas en la mesa.
La tasa de interés que cobra el banco de desarrollo es idéntica a la clasificada como TIE-I, que hasta el fin de semana se ubicaba en 6.81% al año.
El compromiso de Nafin como contraprestación es otorgar capacitación y asistencia técnica especializada a los beneficiarios, en afán de constituir cadenas productivas.
Hasta hoy son mil 873 los proveedores integrados al esquema, a lo que se les ha otorgado financiamiento por un gran total de 37 mil 320 millones.
Por lo pronto, en los últimos seis años la cadena Wal-Mart le ha enterado al fisco por concepto de Impuesto Sobre la Renta 14 mil 300 millones de pesos, cubriendo además 2 mil 300 de tributos estatales. Adicionalmente, el Seguro Social ha recibido 5 mil millones de pesos de cuotas patronales, y el Infonavit
mil 300.
Como lee usted, a veces el león no es como lo pintan.
Balance general
Más allá del voto adverso de la Canacintra frente a la propuesta del Consejo Coordinador Empresarial de exhibir un spot en los medios de comunicación electrónicos en que, bajo el señuelo de promover el voto, se inducía éste hacia la causa del aspirante panista Felipe Calderón Hinojosa, hubo dos organismos que señalaron que lo prudente era elevar el asunto a la asamblea.
Estamos hablando de los 10 representantes que mantiene cada una de las representaciones cupulares en el organismo.
El consejo fue desechado, alegándose que ya no había tiempo.
Como usted sabe, la campaña fue descalificada por el Instituto Federal Electoral, en un escenario en que éste ya había advertido sobre tendencias partidistas de los organismos, que en el papel deben mantener neutralidad.
La premisa es simple: las preferencias políticas de los dirigentes no necesariamente reflejan las de las bases.
El caso es que atrapados en falta, mientras el presidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, a quien se ubica como autor intelectual de la estrategia, alegaba que de ninguna manera estamos en favor de ningún partido, pero ?las tesis son las tesis?, el dirigente de la cúpula de cúpulas, José Luis Barraza, juraba que no había jiribilla en favor o en contra de ningún candidato.
El sainete de las cúpulas.
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La resolución del Instituto Federal de Acceso a la Información de ordenar a Petróleos Mexicanos abrir los expedientes de los contratos obtenidos por media docena de empresas, con énfasis en Oceanografía, a recomendación de los hermanos Bribiesca Sahagún, podría ser la punta del iceberg en el más escandaloso tráfico de influencias de los últimos dos sexenios.
Por lo pronto, cobijada por la protección de que gozó hasta el escándalo, la firma señalada llegó al extremo de redescontar una factura con supuesto cargo a Pemex por 30 millones de pesos en un banco de desarrollo, con la novedad de que al intentar cobrarla éste se encontró con que no estaba en regla.
Ya le contaremos los detalles.
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Al cuarto para las 12 del plazo fijado por Univision, cuyo vencimiento llegaría a la medianoche del viernes, Televisa entregó finalmente su oferta por la cadena de habla hispana más importante de Estados Unidos.
Como usted sabe, el plazo original, tras una prórroga solicitada por las partes, se agotó el martes pasado sin que la firma de Emilio Azcárraga Jean y socios que lo acompañan haya llegado a la cita, aparentemente por haberse rajado uno de los fondos que aportaría parte de los recursos. El panorama se complicó al salirse del team otros dos más al día siguiente.
El caso es que el consorcio liderado por Televisa y Venevision, o si lo prefiere el Grupo Cisneros, ofreció 36 dólares por acción, es decir
12 mil millones de pesos? frente a los 11 mil 400 del otro grupo en la pelea. El problema es que éste impugne el proceso, bajo el argumento simple de que Televisa vio las
cartas.
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A pretexto, lo adivinó usted, del proceso electoral en puerta, Aeroméxico aplazó hasta la segunda semana de julio la entrega de las bases de licitación de sus activos a los inversionistas.
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