Siempre no
A la callada, el martes pasado, al término de una larga reunión con representantes de cadenas de autoservicio y proveedores, la Junta de coordinación Política del Senado de la República decidió sepultar en el monte del olvido la posibilidad de una ley que regule la relación entre ambos
A cambio, sin embargo, los líderes de las diversas fracciones políticas representadas en el recinto legislativo se comprometieron a impulsar una suerte de pacto de entendimiento? a nivel estrictamente privado.
Estamos hablando de instalar una instancia de arbitraje a título de mecanismo de solución de controversias, en la que se ventilen los desacuerdos o diferendos entre las partes, con la obligación de acatar el fallo final sin mayor pataleo.
La armonización de los intereses de comerciantes e industriales la regularía, en tal caso, un código de ética que redactarían los organismos representativos, es decir la Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, el Consejo Mexicano de Productos de Consumo, conocido como ConMéxico, la Concamin y la Canacintra.
Digamos que los gremios retroceden la película para ubicarla en 2003, cuando se decidió que los conflictos recurrentes entre el gran comercio y sus proveedores se acotarían con la creación de un Código de Buenas Prácticas Mercantiles.
En aquel entonces se hablaba de redactar un contrato de proveeduría en calidad de machote, para utilizarlo como punto de partida para las transacciones en lo particular.
Lo cierto es que la razón de fondo para aplicar la reversa se inscribe en una sola palabra: temor. Si el poderoso ConMéxico, pese a haber sido el promotor de una denuncia ante la Comisión Federal de Competencia contra la pretensión de compras en común de tres cadenas de autoservicio integradas bajo el sugestivo sustantivo de Sinergia, se deslindó rápidamente de cualquier apoyo a la iniciativa, los pequeños proveedores entraron en pánico.
La justificación es simple: pelearse con una cadena implica el suicidio, en el entendido de que para ellos es un producto menos en los anaqueles, pero para los otros todo? Y qué tal si se les ocurre boletinar al resto del gremio al proveedor considerado como rebelde, para ponerle bola negra?
Conocida como Ley Hamdan por haber sido el senador panista Fauzi Hamdan su principal impulsor, la iniciativa con el kilométrico nombre de Ley de Prácticas Comerciales y de Fomento al Micro, Pequeño y Mediano Comercio, planteaba cerrarle el paso a los abusos contra los proveedores de las cadenas.
La exposición de motivos era más que explícita: ?Los micro, pequeños y medianos comercios, así como los proveedores, quedan en estado de indefensión ante la fuerza económica de los grandes establecimientos comerciales, siendo obligados a aceptar fuertes condiciones para seguir en el mercado, o a cerrar sus negocios ante la evidente desigualdad competitiva?.
El documento, firmado por 21 senadores panistas, priístas, perredistas y ecologistas, hablaba a la letra de contratos abusivos con los proveedores, ?que impiden el acceso a competidores y establecen precios y condiciones que nunca podrá igualar el pequeño y mediano comerciante?.
Metidos al detalle, el texto hablaba de plazos excesivamente largos para el pago de facturas; de la obligación de los industriales de asumir los riesgos de transporte; de devoluciones injustificadas de mercancía; de exigencia de cuotas para el pago de publicidad y estantes de exhibición, y de privilegiar la proveeduría extranjera.
De hecho, el artículo 29 del proyecto de ley que se sepultó sin honores prohibía las acciones concertadas, pactos o acuerdos ?que tengan como finalidad o puedan tener por efecto la explotación abusiva de una posición dominante en el mercado por parte de uno o varios de los establecimientos comerciales, en perjuicio de los proveedores, particularmente del micro, pequeño y mediano comercio?.
Más aún, el 31 facultaba a la Secretaría de Economía a sujetar los contratos de proveeduría a registro previo, ?cuando impliquen o puedan implicar prestaciones desproporcionadas a cargo de los proveedores, u obligaciones inequitativas o abusivas?. La sanción para los infractores oscilaba desde la clausura temporal o definitiva de un autoservicio, hasta la aplicación de multas en un bando de 100 a mil tantos de salario mínimo del Distrito Federal.
Lo curioso del caso es que desde su salida al ruedo se ubicó a la Ley Hamdan como ariete para golpear a la cadena líder, Wal-Mart, cuya salida de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales representó un golpe durísimo para el gremio. Y es que, de acuerdo con el capítulo II del fallido ordenamiento, se consideraba sujetos a la ley a los comercios de más de dos mil 500 metros cuadrados de superficie que contaran con más de 50 sucursales y tuvieran poder sustancial del mercado. Ahí será pa? la otra.
Balance general
La tragedia en la mina Pasta de Conchos de San Juan de Sabinas, Coahuila, está dejando al desnudo una práctica común entre las compañías dedicadas a actividades extractivas: la contratación de empresas outsourcing que proveen las cuadrillas de trabajadores? donde haga falta. El grupo Industrial Minero México de Germán Larrea García Mota, propietario de la mina, no es ajeno a la práctica.
El truco es simple: siendo el patrón secundario, la empresa se deslinda de obligaciones como el pago de prestaciones, la inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social, Infonavit y Sistema de Ahorro para el Retiro, además, naturalmente, del reparto de las utilidades.
Ahí que se haga bolas su verdadero contratante. Ahora que éste, a su vez, impone contratos de 28 días para aligerar la carga, lo que explica el inaudito desplazamiento de los trabajadores. Lo inaudito del caso es que la alternativa cuenta con la bendición de la Secretaría del Trabajo.
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Finalmente los empresarios lograron vencer la resistencia del candidato de la alianza Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, para confrontar sus propuestas de campaña en un acto público.
El abanderado con mayor ventaja en las encuestas estará la semana próxima en el Club de Industriales. Estamos hablando de la pasarela favorita de los empresarios de tamaño medio, a donde desfilaron la mayor parte de los que aspiraban a la nominación, es decir Santiago Creel, Cuauhtémoc Cárdenas, Roberto Madrazo, Enrique Jackson? La mecánica del evento permite la interlocución con los 300 o 400 asistentes.
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El gran ausente en la reunión en que se decidió mandar a la congeladora la llamada Ley Hamdan fue el presidente de la Concanaco, Raúl Alejandro Padilla, quien andaba con la cúpula panista tratando de amarrar su inclusión en las listas para una diputación plurinominal por Jalisco, con la mira de utilizarla como trampolín para ser candidato a gobernador.
El flamante grillo blanquiazul le entregó ayer el cargo al empresario inmobiliario de San Luis Potosí, Luis Antonio Mahub Sarquís, en un desayuno al que acudió el presidente Vicente Fox.
El dirigente llegó como ?candidato de unidad?, es decir sin opositor que le hiciera sombra.
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