Sueño guajiro
Aplaudida hasta sangrar las manos la supuesta intención del Banco de México de utilizar parte de sus cuantiosas reservas internacionales para pagar deuda externa, lo cierto es que la posibilidad no pasa de ser un simple sueño guajiro
Se diría que el gobernador del banco de bancos, Guillermo Ortiz, se vaciló al reportero que le planteó la alternativa? recogiendo, naturalmente, un clamor popular: ¿para qué sirven tantos dólares guardados frente a la pobreza del país?
La carambola, en el papel, parecía naturalita: liberado de la esclavitud de pagar religiosamente principal e intereses, el país tendría los recursos suficientes para detonar un crecimiento explosivo de la economía.
De hecho, aún pagando la totalidad del débito el Banco de México tendría un pequeño remanente para seguir haciendo la ronchita con las divisas que le entrega Petróleos Mexicanos (Pemex).
Como usted sabe, mientras las reservas del instituto central alcanzan el inaudito de 69 mil 609 millones de dólares, la deuda externa pública se ubica en 67 mil 635?
El problema, ¡válgame Dios!, es que para liberar el guardadito cobijado en Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, habría que modificar los presupuestos de ingresos y egresos para constituir un superávit idéntico al monto recuperado? en pesos, naturalmente.
Dicho con todos los números, el remanente, de redimirse el principal de la deuda externa, debería alcanzar un monto de 703 mil 904 millones de pesos, equivalentes a más de siete tantos del ingreso extraordinario que habría tenido el país de haberle dado el sí el Congreso a la propuesta de reforma hacendaria.
La razón es simple: el Banco de México le entrega a Petróleos Mexicanos pesos por los dólares depositados? que consigue a su vez de préstamos bancarios.
El dinero, pues, no surgió por arte de magia de la maquinita fabricante de billetes, de cuyo control depende la posibilidad de mantener enjaulada a la inflación.
Lo dramático del asunto es que mientras el Banco de México recibe rendimientos por sus bonos en Estados Unidos de 4.4 por ciento en dólares, está obligado a su vez a pagarles a sus acreedores bancarios en pesos una tasa de interés de 7.75.
El caldo, pues, sale más caro que las albóndigas.
Ahora que cada vez que se aprecia la cotización del peso frente al dólar, lo que ha ocurrido recurrentemente en los últimos tres años, las pérdidas del instituto central se agigantan.
El año pasado, para no ir lejos, la apreciación fue de seis por ciento.
De hecho, ante la cuantía de las reservas y el fardo que representa mantenerlas, el Banco de México lanzó sus emisiones de Bonos de Regulación Monetaria, Brems, en intento de obtener pesos para garantizar pagos de corto plazo.
Digamos que cuando Guillermo Ortiz lanza la vacilada de deshacerse de parte de las colosales reservas internacionales está, en el papel, defendiendo de la rentabilidad del banco que se le encomendó.
Sin embargo, del otro lado de la moneda éste cumple a cabalidad su función al fortalecer, con la acumulación compulsiva de reservar, el valor del peso? y la solidez financiera del país.
Si México ha logrado mantener la calidad de "grado de inversión" que le otorgaron en el sexenio pasado las principales calificadoras de los Estados Unidos, ha sido, justo, por sus cuantiosas reservas.
De hecho, el costo-país se ha reducido a niveles que se soñaban hace diez años. Dicho gráficamente, hoy el Gobierno puede recibir financiamiento a diez o 20 años pagando una tasa de interés equivalente a la del Tesoro de Estados Unidos más un punto porcentual, o si lo prefiere 100 puntos-base.
Más aún, a la vista del umbral de quiebra técnica en que se ubica Petróleos Mexicanos, ningún banco se animaría a prestarle, o ningún inversionista compraría sus papeles de deuda, de no ser por la garantía que le otorga el gobierno.
Romper, pues, todos los marcas en materia de reservas internacionales del Banco de México tiene su premio.
Lo demás son ganas de hacerle al cuento.
Balance general
Aunque su representación más fuerte, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleos Mexicanos (Onexpo), no está patrocinando el paro de gasolineras previsto para el martes próximo, la convocatoria va en serio.
Lanzada ésta por una agrupación de Jalisco, ya se sumaron la Asociación de Expendedores del Valle de México, la de Nuevo León, la de Yucatán y al parecer también la de Morelos.
El pliego petitorio habla de prorratear, con los bancos el pago de comisiones por la vía de tarjeta de crédito o de débito, y de borrar de la lista de exigencias de Pemex para incrementarles la comisión el firmar un nuevo contrato de franquicias y cambiar ciertos dispensadores.
En este último caso se aduce que la mayoría de las descalificadas por la Procuraduría Federal del Consumidor por no tener a la vista del público sus certificados de verificación, están en perfectas condiciones.
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Convocados a una encerrona de fin de semana en Valle de Bravo, los principales ejecutivos de Televisa tendrán como atractivo dos shows privados: uno amenizado por la cantante Shakira, y otro por? ¡los candidatos a la Presidencia de la República por los tres partidos principales!
Hete aquí que aprovechando su poder de convocatoria el consorcio sentará a cada uno de ellos frente a su plana mayor, para hacerles una entrevista en corto.
Lo curioso del caso es que ésta no la realizará ninguna de las estrellas de la televisora, es decir Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola o Adela Micha, sino los principales ejecutivos.
Estamos hablando de Emilio Azcárraga Jean, Bernardo Gómez y José Bastón.
Lo que no sabemos es quién contra quién.
¿El número uno con el que va adelante en las encuestas?
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La sorpresa en la asamblea de accionistas de la Televisora del Valle de México, firma concesionaria del canal 40 de la televisión abierta, fue la presencia de representantes de Isaac Saba Raffoul, conocido como ?el señor de los dineros?, quien mantiene un porcentaje del
20% del capital.
Al parecer el grupo que encabeza Javier Moreno Valle lo convenció de que los problemas de la firma se solucionarían con un aumento de capital?que suscribiría también algún inversionista extranjero, presumiblemente General Electric.
La maniobra, naturalmente, permitiría diluir el porcentaje de acciones que mantiene como garantía de préstamos Televisión Azteca.
Por lo pronto, la televisora de Ricardo Salinas Pliego y su aliado, Hernán Cabalceta, están impugnando la asamblea sobre la base de la resolución de un juez que ordenaba cancelar la convocatoria.
El punto final del pleito, pues, está aún muy lejos de colocarse.
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Metido de lleno en su resurrección, el Grupo Mexicano de Desarrollo acaba de obtener un contrato público de 145 millones de pesos para la construcción de dos puentes vehiculares elevados y un paso inferior que permitan librar las vías férreas del tren suburbano que correrá de la capital a Cuautitlán.
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