El punto álgido, el eje central de la querella interpuesta por el Comité Ejecutivo del Sindicato Minero reconocido oficialmente contra el Scotiabank se ubica en un punto hasta hoy inexplorado: ¿y los réditos de los 55 millones de dólares colocados a resguardo de un fideicomiso bajo su custodia?
De acuerdo con la cláusula sexta del contrato original celebrado por el organismo de representación laboral y el entonces Multibanco Comermex el 14 de noviembre de 1988, una vez recibidos los recursos, éstos debían invertirse en valores que multiplicaran su monto.
Textualmente el documento señalaba que el fideicomiso debía invertir temporalmente ?y hasta en tanto no deba distribuir las cantidades que reciba, en Certificados de la Tesorería de la Federación o en aquellos otros valores de renta fija que le indique el Comité Técnico del fideicomiso?.
Los recursos que en el papel debían distribuirse entre los trabajadores que sobrevivieron a la privatización de Mexicana de Cobre y Minera de Cananea, ambas propiedad del Grupo Industrial Minera México, se recibieron en la tesorería del banco de capital canadiense el 29 de enero de 2005, y se entregaron al sindicato el 22 de octubre del mismo año.
Estamos hablando, pues, de nueve meses de réditos.
El caso es que la cantidad recibida por Napoleón Gómez Urrutia y socios que lo acompañan fue de 54 millones 84 mil 470 dólares.
El dinero se transfirió a una cuenta del BBVA/Bancomer.
Y aunque la cláusula cuarta del convenio de extinción total del fideicomiso marcado con el número 1096452-6 pactado entre el sindicato y el banco exigía que éste se cobrase a lo chino, es decir, extrajera del costal, el monto de sus honorarios como fideicomisario, la factura fue de 232 mil 915? pesos.
El problema para la instancia crediticia es que en un convenio modificatorio del contrato original del fideicomiso firmado entre el sindicato y el Scotiabank el 26 de octubre de 2004, se anotaba letra por letra en la cláusula sexta que una vez en poder de la intermediaria los recursos líquidos, ya en dólares o pesos, ésta debía proceder ?en la forma, tiempo y montos que le instruya el Comité Técnico, a distribuirlos entre los miembros del sindicato que reúnan los requisitos de elegibilidad?.
Es decir, debía ser el banco no el sindicato quien realizara el prorrateo de los recursos que 16 años después se le obligó a pagar al Grupo Industrial Minera México, con la novedad de que la presión llevó a estallar una huelga en Mexicana de Cobre y Minera de Cananea, que se levantó a condición de honrar el compromiso.
Sin embargo, en su defensa el Scotiabank ha alegado que al no estar individualizados ni por nombre ni en forma alguna los beneficiarios, la única alternativa era dejarle la tarea al sindicato.
La acción, a contrapelo del calificativo de irrevocable con que se constituyó el fideicomiso, se sustentaba en el artículo 375 de la Ley Federal del Trabajo que señala a la letra que ?los sindicatos representan a sus miembros en la defensa de los derechos individuales que les correspondan, sin perjuicio del derecho de los trabajadores para obrar o intervenir directamente, cesada entonces, a petición del trabajador, la intervención del sindicato?.
Adicionalmente, se aduce que de acuerdo con el artículo 376 del citado ordenamiento, ?la representación del sindicato se ejercerá por su secretario general??, y como Napoleón estaba reconocido por la Secretaría del Trabajo. Y como el entonces titular de la dependencia, Carlos Abascal Carranza, fungió como testigo del convenio de extinción total del fideicomiso?
Más aún, la defensa del banco de capital canadiense se apuntala en la cláusula segunda del documento fechado el cuatro de marzo de 2005, en la que el comité técnico del fideicomiso declara que ?no se reserva ninguna acción o derecho que hacer valer en su contra en lo futuro, así como tampoco en contra de ninguno de sus funcionarios y/o empleados, ya que en todo momento el fiduciario actuó sin que hubiera habido en ningún momento negligencia, descuido, mala fe o dolo de su parte?. Exoneración total, pues.
El problema es que en el camino se atravesó un imprevisto: el reconocimiento oficial de Elías Morales como secretario general del sindicato minero. La película corre a la inversa.
Balance general
Acusado por la furia de sus acreedores, con énfasis en la familia Ruiz y en Nina Zambrano, a quien le debe 250 millones de dólares de pasivos de la empresa Cementos Mexicanos que pidió en préstamo hace diez años, las señales indican que los próximas apuestas del presidente del grupo Pulsar, Alfonso Romo Garza, apuntarán hacia el exterior.
El alguna vez propietario de un imperio que se extendía hacia la Cigarrera La Moderna, la compañía de Seguros Comercial América y media docena de firmas financieras, industriales y comerciales, le tiene pavor a un embargo.
Pese a que ganó en forma sospechosa un pleito contra sus acreedores, el hombre que aspiró a ser el rey de la agrobiotecnología a nivel mundial vive a salto de mata.
En sus pesadillas aparecen sus suegros pidiéndole cuentas de la venta de sus acciones en el grupo Seminis, además del ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, quien le advirtió del peligro de poner todos los huevos en una canasta. Para colmo, ya se va el presidente Vicente Fox, quien lo protegió hasta el escándalo en agradecimiento por las generosas aportaciones que hizo a su campaña? a espaldas de sus socios.
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La sorpresa del año la ofrece el Banco Nacional de Comercio Exterior, al alcanzar utilidades al primer trimestre por 196 millones 442 mil pesos, tras acumular durante 2005 pérdidas por un global de tres mil 332 millones, equivalentes a la mitad de su capital contable.
Sin embargo, la intermediaria de desarrollo elevó el monto de cartera vencida a seis mil 304 millones de pesos, de los cuales 90 por ciento tiene condición de irrecuperable.
La información llega justo cuando se está reviviendo el viejo proyecto de fusionar a la instancia crediticia con Nacional Financiera, idea que, por cierto, empezó a fraguarse en la época en que Agustín Carstens era subsecretario de Hacienda.
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Donde se le hace bolas el engrudo al equipo de transición del presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, es en instrumentar la estrategia para cumplir una de las promesas lanzadas al fragor de la campaña: pagar durante un año con recursos públicos las cuotas patronales de las empresas que contraten a jóvenes que trabajen por primera vez.
La lógica del inédito apunta a romper el círculo vicioso que cancela oportunidades a quienes carecen de experiencia.
El problema es que de acuerdo con los expertos, la posibilidad podría crear otro círculo vicioso, es decir, que las compañías vuelquen su contratación hacia trabajadores inexpertos? que despidan al año.
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El programa de Civismo Empresarial del corporativo de los laboratorios Novartis celebró su segundo aniversario con una acción extraordinaria de ayuda a la comunidad tarahumara del poblado de San José de Baqueachi de Chihuahua. El beneficio se derramó entre tres mil personas.
La acción solidaria incluyó la participación de 70 voluntarios entre médicos, veterinarios y personal de la compañía que integra el emporio, es decir, Novartis Farmacéutica, Novartis OTC, Gerber, Salud Animal y CIBA Visión. Se repartieron 5 mil 700 medicamentos; mil 200 cobijas y despensas, y tres mil 500 metros de tela para ropa.
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