A oscuras me da risa
Aunque la indignación le quemaba las entrañas, el viejo campesino chiapaneco optó por la súplica: -No se vale señor, decía una y otra vez ante la indiferencia del agente comercial de la Comisión Federal de Electricidad en Ostuacán, aferrado al estribillo: -Pagas o te corto el servicio.
A quién le importó si el anciano de 84 años llamado Sabino Acosta López alegaba vivir solo en un cuartito redondo de adobe, piso de tierra, estufa de carbón y petate al calce, cuya única ventana a la modernidad la constituían un foco y un destartalado aparato de radio.
A quien le importó si su salario como jornalero apenas arañaba 35 pesos diarios. Total que endeudándose con todo el pueblo el usuario logró pagar el recibo de 349 pesos con 69 centavos, en el que se subraya un descuento de 58.54 por concepto de subsidio estatal. Gracias a Dios que no nos cobran todo. El caso es que al bimestre siguiente, colocado el reclamante con bola negra en la lista, el recibo llegó? ¡por 120 mil 785 pesos con 63 centavos!, con la novedad de que esta vez no alcanzó el bendito descuento. De acuerdo al recibo con cargo al número de servicio 675 740 300 421, el campesino había consumido 50 mil 724 kilowatts, saltando de 15 mil 904 a 66 mil 633.
En el papel, expedido por la delegación de Pichucalco, Chiapas y resguardado con la leyenda ?Comprometidos con la honestidad?, se le agradecía al cliente su pago por 349 pesos.
Y hágale como quiera, porque la máquina no se equivoca. Sería ocioso decir que, bajo el más generoso avalúo, la casita de Sabino Acosta López se vendería en tres mil pesos.
Y a lo mejor estará usted pensando que se trata simplemente de un caso aislado que por tentación al amarillismo lo hacemos grande. Vamos, que se confundió la dichosa máquina al confundir el consumo de una colosal planta productora de cemento o de acero con el de un viejo campesino.
El caso es que la catarata es interminable. En el mismo poblado de Ostuacán, Chiapas, tenemos documentados al menos seis casos similares. Si el penúltimo recibo de Francisco Cruz Pablo le llegó por 37 pesos, el último fue de siete mil 932; en el mismo escenario, el de José Calderón Morales saltó de 167 a 18 mil 664.
Más allá, el de Herminia Rojas Jiménez pasó de 167 a ocho mil 513; el de Esperanza Gómez González de 55 a cinco mil 994, y el de Miguel González Méndez de 160 a 22 mil 25.
Habría que señalar que el poblado de Ostuacán se encuentra situado justo en medio de dos de las presas más grandes del país; Peñitas y Malpaso, a la vera de la primera de las cuales la Comisión Federal de Electricidad ha instalado una de sus hidroeléctricas. En Chiapas están, además Chicoasén, Malpaso y la Angostura.
El caso es que a presión del asesor jurídico de la asociación civil ?Dos Valles Valientes?, Amín Cholac Mansur, finalmente el agente comercial de la CFE en la zona se dignó alguna vez a aventurar una explicación: ?Han de tener un corto?.
Ahora que para la Delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor los reclamos no proceden, y el Ministerio Público Federal alega tener instrucciones ?de muy arriba? para no procesar demandas.
Y qué le hace si el 23 de abril de 2003 la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejó en libertad a los jueces de conceder suspensiones provisionales contra el aumento de las tarifas eléctricas decretado en febrero de 2002, siempre y cuando se garantice la protección del tercero perjudicado, es decir la Comisión Federal de Electricidad.
Los cortos no respetan amparos.
En lo que va del año, por ejemplo, la Escuela Normal Vespertina ?Manuel Larrainzar?, ubicada en San Cristóbal de Las Casas, trabaja a oscuras, dado que se le cortó el servicio al acumular un adeudo de 235 mil pesos? que según las autoridades estatales deben pagar los alumnos.
Los recibos, tradicionalmente oscilaban entre 12 y 13 mil pesos.
Las clases se imparten a la luz de pálidas velas, lo que ha provocado más de alguna intoxicación entre los alumnos, cuyo común denominador son dolores de cabeza. Y como no hay luz, tampoco agua en los baños.
Peor aún, hete aquí que cortado el suministro en poblados como San Juan Chamula, Chenalhó, Chalchihuitán y Santelmo, se ha provocado, a falta de refrigeración, la descomposición de vacunas, desencadenándose ya brotes de poliomielitis y sarampión.
Y si le seguimos, los habitantes de la ranchería Zaragoza llevan tres meses sin agua, al cortársele el suministro de energía eléctrica al pozo comunitario? por un adeudo de 125 mil pesos. El absurdo del asunto es que la andanada llegó prácticamente a la par de que el gobierno estatal encabezado por Pablo Salazar Mendicuchía firmó un convenio con la Comisión Federal de Electricidad bajo el sugestivo nombre de ?Vida mejor?? para garantizar la aplicación de tarifas equilibradas. A oscuras me da risa.
Balance general
Obtenido, previamente, un permiso del Instituto Federal Electoral, la cadena de tiendas Wal Mart se metió de lleno a la promoción del voto entre sus 130 mil empleados? sin inclinaciones partidistas.
Digamos que a diferencia de los almacenes Coppel o del grupo Industrial INFRA, quienes promovieron la causa panista, la firma encabezada por Eduardo Solórzano abrió el abanico. Los candidatos a la Presidencia de la República tuvieron la oportunidad de plantear a un grupo compacto de empleados su plataforma de gobierno, sus acciones a corto, mediano y largo plazo, además de su propia trayectoria.
Cada una de las presentaciones se transmitió a todo el país vía un circuito cerrado operado por Multivisión. El ejercicio se replicó a nivel local con los aspirantes a jefe de gobierno de la ciudad de México. La cadena, además, está promoviendo el ejercicio ciudadano del voto entre la clientela.
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Aunque es público el interés del empresario Olegario Vázquez Raña en reforzar su recién adquirido grupo financiero Multivalores con algún banco, algo grande debe haber en puerta donde la calificadora de Estados Unidos Fitch Rating le colocó un paréntesis en la frente.
Técnicamente estamos hablando de lo que se conoce C.O., es decir que un suceso en desarrollo podría afectar la calificación actual de A- de que goza el emporio. Por lo pronto, se habla abiertamente de una reorientación en la estrategia de negocios de la casa de bolsa que se ubica como eje del grupo.
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En lo que representa un jaque para el liderazgo de Kimberly Clark México, la empresa estadounidense Georgia Pacific está colocando a partir de hoy en los anaqueles de las cadenas de autoservicio su papel higiénico Premium, comercializado bajo la marca Angel Soft.
La intención es alcanzar en tres años el 12 por ciento del mercado.
La marca de Georgia Pacific está sembrada como la número uno en el mercado latino de los Estados Unidos. Con 13 años en México, la firma había incursionado hasta hoy sólo en el mercado institucional, es decir industrias, restaurantes, hoteles y escuelas particulares.
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