Pawel E. fue condenado a un año de prisión por insultar y humillar a sus empleadas, así como a trabajar en invierno en locales sin calefacción.
EFE
Varsovia.- El tribunal de la ciudad polaca de Legnica condenó a un año de prisión a un empresario que se ensañaba con sus empleadas insultándolas y obligándolas, entre otras cosas, a hacer gimnasia en invierno en un bosque.
El tribunal declaró culpable a Pawel E., cuyo apellido no se puede difundir porque la sentencia está apelada, de haberse ensañado con las dependientas de sus tiendas entre los años 1996 y 2005, insultándolas y humillándolas, así como obligándolas a trabajar en invierno en locales sin calefacción.
El juez recalcó que el comportamiento del comerciante rebasó todas las normas de la buena convivencia y el tratamiento correcto de los trabajadores cuando decidió castigar a las dependientas que se quejaron de que pasaban frío, obligándolas a correr o a hacer gimnasia en el bosque para, como decía, "entraran en calor".
En las declaraciones ante el juez, las mujeres acusaron a Pawel E. de obligarlas a trepar a los árboles, a columpiarse colgadas de las ramas y a andar sobre las manos.
"Yo les pedía que hiciesen esas cosas, porque estaba seguro de que ellas se sentirían luego mucho mejor en todos los sentidos", dijo Pawel E. quien añadió que quería que pasasen menos frío.
