La mayoría de los visitantes carece de una cultura de cuidado y tira la basura por doquier, aseguran
El Siglo de Durango
En este tiempo de asueto, para todos aquellos que no tuvieron oportunidad de salir de la ciudad, el Parque Guadiana es una opción para la recreación familiar. Se trata de un paseo tradicional; sin embargo, el espacio no luce en su mejor esplendor.
Basura, bancas en mal estado y monumentos borroneados son tan sólo algunos de los factores negativos que se pueden observar en este lugar de esparcimiento. Además, pese a que dentro de sus instalaciones se encuentra el Museo del Niño, de manera paradójica, en el tiempo que los infantes están en casa todo el día, dicho lugar está cerrado.
Según dio a conocer Patricia del Río, directora del museo, no abren porque carecen del personal necesario para atender a la importante cantidad de personas que acudirían en esta temporada vacacional. No dio más detalles porque iba a sostener una reunión y dijo que hasta el lunes o martes de la semana entrante podría dar información.
Y aunque del mismo modo, el parque alberga la Alberca Olímpica, por lo menos, ayer, Viernes Santo, en el que había muchos menores de edad, también estuvo fuera de servicio. De modo que aquellos que quisieron chapotear un rato lo hicieron en las fuentes.
En un recorrido que hizo este medio de comunicación por el Parque Guadiana, se pudo constatar que lucía con un poco más de basura que lo acostumbrado. En especial, en el Lago de los Patos resaltaban bolsas y botellas de plástico.
Envolturas de frituras, popotes, refrescos, helados derretidos en el suelo, eran visibles en casi todos los pasillos del parque. A las 11:00 de la mañana era poca la afluencia de gente y los comerciantes del área apenas empezaban a instalarse.
Pero a poco inició el arribo de paseantes. Algunas familias aprovecharon los asadores que aún están en servicio para degustar sus alimentos en parentela.
Varias bancas del parque están en malas condiciones, graffiteadas, sin respaldo y con la pintura apenas visible. Hasta el busto de Francisco Gómez Palacio ha sido dañado por los amantes de la pintura en aerosol.
Reynaldo Jiménez, mayordomo del parque, explicó que en estos momentos la mayoría de los empleados están de vacaciones así que con el poco personal disponible dan el mantenimiento al lugar. Pero se trata de una tarea complicada cuando la mayoría de los visitantes carece de una cultura de cuidado y tira la basura por doquier.
De los graffiteros platica que en ocasiones los detienen y los entregan a la Policía Montada. Cuando han detectado a algunas adolescentes, asegura que las ponen a limpiar los desperfectos que ocasionan. ?Es un ?despapaye? ?, define.
Varias de las fuentes e incluso un pequeño kiosco que suponen hace muchos años se usó como marco de algunos conciertos pero que ahora está en el olvido y es utilizado de vez en cuando por grupos de jóvenes, tienen la marca de los graffiteros.
Reynaldo Jiménez dice que las autoridades están conscientes de dicha situación y que, por lo tanto, ya se tiene un plan de rehabilitación del espacio que, por décadas, ha sido el paseo de miles de duranguenses.
Observaciones
El Parque Guadiana no está en su mejor época.
-En la zona de juegos de madera para los menores, aún hay algunos que están en malas condiciones, con tablas quebradas.
-La caseta de vigilancia ayer estaba sola pese a la importante afluencia de menores de edad que se encontraban en dicho lugar.
-En algunas zonas del parque los lugares son fétidos.
-Hay mucha basura regada en los jardines.
-Varios dispersores de agua para regar los jardines están mal colocados y sólo generan charcos en el pavimento, sin que se riegue el pasto.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.