La política: he aquí el azote de los pueblos. Todo lo que representa atraso, miseria,
inequidad, proviene de ella.
Leopoldo Lugones
En Oaxaca está confluyendo una serie de intereses políticos que conspiran de manera perversa para afectar a las mayorías.
El principal protagonista es la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE. Este grupo es parte fundamental de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, que tradicionalmente se ha opuesto a la dirigencia del sindicato encabezado por la maestra Elba Esther Gordillo.
Durante 26 años, los maestros de Oaxaca han decretado paros ilegales cada mes de mayo. La titularidad del contrato colectivo de trabajo la tiene el SNTE, que es la única organización que puede negociar legalmente con el patrón, el Gobierno; pero la CNTE, y en particular la Sección 22, han empezado siempre a negociar a partir de los acuerdos a los que llega el SNTE a nivel nacional.
Por esta razón, los maestros de Oaxaca han obtenido tradicionalmente mejores arreglos que los docentes del resto del país. En este 2006 el SNTE ha conseguido un aumento de siete por ciento, tras lo cual la Sección 22 empezó su negociación particular.
Sin rechazar ese incremento, la Sección ha exigido una rezonificación, lo cual significaría un aumento adicional, a lo cual ha añadido la demanda de la renuncia del gobernador priista, Ulises Ruiz. Con el propósito de presionar a las autoridades, la Sección ha ocupado todo el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.
La Sección 22 es partidaria del PRD y de Andrés Manuel López Obrador. Uno de sus propósitos políticos, por lo tanto, ha sido poner en jaque al gobernador Ruiz, quien es un operador del candidato presidencial priista Roberto Madrazo.
Es poco probable, sin embargo, que este movimiento ayude a López Obrador. Si bien los maestros leales a los dirigentes de la Sección 22 son muchos, sin duda decenas de miles, son muchos más los afectados por el plantón, el cual ha dañado severamente la actividad turística y comercial de la ciudad de Oaxaca.
Durante años la Sección 22 se ha opuesto al liderazgo de Elba Esther Gordillo en el SNTE. Pero en esta ocasión la dirección del sindicato ha ofrecido apoyo a los disidentes. Rafael Ochoa, secretario general del SNTE, lo expresó con claridad después del fallido intento de desalojo del centro de Oaxaca por la policía estatal oaxaqueña el 13 de junio. La razón es que la Sección 22 está atacando al gobernador Ruiz y, por ende, al candidato priista a la Presidencia, Roberto Madrazo, quien ha sido en los últimos años uno de los enemigos más importantes de la maestra Elba Esther.
Tampoco la Presidencia de la República ha querido ayudar al gobernador Ruiz, lo cual significaría darle un respaldo a Madrazo. El Gobierno Federal se negó a apoyar el desalojo del 13 de junio a la Policía Federal Preventiva. Ahora la Secretaría de Gobernación, después de supuestamente tratar de organizar un diálogo, ha preferido lavarse las manos para que el asunto quede como responsabilidad solamente del Gobierno del Estado.
El conflicto, sin embargo, puede afectar los comicios federales del dos de julio. Los líderes de la Sección 22 del SNTE han bloqueado ya las instalaciones del IFE y amenazan con tratar de impedir la elección. Es difícil saber si realmente tienen la capacidad para detener el sufragio en un número importante de casillas, pero cualquier disminución en el número de votos en Oaxaca afectaría previsiblemente a Madrazo.
En un universo de 130 mil casillas a nivel nacional, y en una elección en la que pueden participar unos 40 millones de electores, el que 50 mil o 100 mil oaxaqueños se queden sin votar no cambiará el resultado final. Pero el simple hecho de que se permitan estas acciones que niegan el ejercicio de un derecho político es negativo para nuestra vida pública.
Ya en elecciones pasadas hemos visto cómo el EZLN impide el voto en partes de Chiapas y el Frente en Defensa de la Tierra en San Salvador Atenco sin que sufran consecuencia alguna. El mensaje es que en México sigue siendo aceptable usar la violencia para violar los derechos democráticos de los ciudadanos.
Lo peor de todo es que no se ve ya cómo pueda resolverse la situación. Después del intento de desalojo del centro de Oaxaca del 13 de junio, que fracasó ante la indiferencia del Gobierno Federal, el gobernador ya no se arriesgará a tener más líos. Las autoridades federales, a su vez, están paralizadas después del uso de la fuerza pública en Sicartsa y Atenco.
El PRD, el Gobierno de Fox y el SNTE piensan que el asunto no tiene importancia porque el único supuesto afectado es Madrazo. No se dan cuenta que miles de oaxaqueños están perdiendo sus empleos por el bloqueo y que millones de niños se están quedando sin clases, como ha ocurrido ya durante 26 años consecutivos.
HUELGAS SOLIDARIAS
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje negó los emplazamientos a huelga por solidaridad con el sindicato minero que presentaron los sindicatos de Telmex y la UNAM. Pero de poco servirá la decisión. Estos grupos sindicales, que buscan apoyar al PRD en la elección del dosde julio, llevarán a cabo los paros de cualquier manera.
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