Atentados ocurridos en la isla ponen en riesgo las las conversaciones de paz; acusa el Gobierno a la guerrilla.
Colombo, (EFE).- La misión mediadora del proceso de paz de Sri Lanka advirtió hoy del efecto "perjudicial" sobre el alto el fuego que tienen los últimos atentados ocurridos en la isla, que han causado la muerte de 19 personas, 17 de ellos militares.
La llamada de atención de la misión nórdica, se une a la posición del Gobierno ceilandés, que acusa a la guerrilla rebelde de cometer atentados para forzar las negociaciones y la postura de los líderes rebeldes, que aún no saben si acudirán a las conversaciones de Ginebra de la próxima semana.
Un atentado causó hoy la muerte de doce marinos y heridas a otras once personas, entre ellas tres británicos, en Trincomalee (este de Sri Lanka), lo que se suma al perpetrado ayer en Jaffna (norte de la isla), que mató a cinco militares y dos civiles.
Los mediadores nórdicos del proceso de paz de Sri Lanka aseguraron en un comunicado que los incidentes registrados ayer y hoy "ponen seriamente" en riesgo las conversaciones previstas para la próxima semana en Ginebra y pueden hacer retroceder la situación a la violencia registrada a finales de año.
La Misión Mediadora de Sri Lanka advirtió de que esos sucesos "ponen seriamente en riesgo no sólo las conversaciones de Ginebra previstas para este mes, sino tienen un efecto perjudicial para el alto el fuego".
El suceso de hoy se produjo sobre las 13.15 hora local (7.15 GMT) en la carretera principal que une la ciudad de Trincomalee y Colombo, cerca de Thampalakamam, en el distrito de Trincomalee.
Los marinos regresaban en un autobús a la capital para estar con sus familias durante el Año Nuevo ceilanés, que se celebra el próximo viernes, cuando su vehículo fue alcanzado por una mina, lo que causó la muerte de doce marinos y heridas a otros ocho militares.
Como consecuencia de la explosión fue alcanzada también una camioneta que llevaba a tres turistas británicos, dos hombres y una mujer, que han sido ingresados en un hospital con pronóstico estable.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Sri Lanka, Prasad Samarasinghe, responsabilizó a los rebeldes Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE) de estos ataques.
"Los incidentes violentos no son un buen augurio para el proceso de paz. La comunidad internacional tiene puestas sus expectativas en las negociaciones de la semana próxima y estos ataques ponen en entredicho la credibilidad del LTTE como partido político", dijo a EFE el ministro de Defensa ceilandés, Gotabhay Rajapakse.
Por su parte, la Misión Mediadora de Sri Lanka evitó señalar a los responsables de estos atentados pero pidió a ambas partes que "hagan todo lo posible para mantener el alto el fuego y no alentar violencia ni actos provocadores que puedan llevar a una mayor escalada, para que la situación no retroceda a la situación de diciembre y enero pasado".
En esos meses, poco después de la victoria de Mahinda Rajapakse en las elecciones presidenciales a mediados de diciembre, más de un centenar de militares y civiles perdieron la vida en una fuerte escalada de la violencia.