EL SIGLO DE TORREÓN
VIESCA, COAH.- Sus familiares lo vieron un día antes, su cadáver apareció en su propia casa luego de que los cerdos que tenía en los corrales cercanos le devoraran parte del rostro y cuerpo. La víctima fue un hombre de 78 años de edad, de quien hasta el momento se desconoce la verdadera causa de su muerte.
Fue a las siete y media de la mañana de ayer cuando su nieta, Lilia Alejandra Zapien Hernández, de 22 años de edad, se dio cuenta de lo sucedido por medio de un hijo del occiso llamado Enrique Hernández Meza, de 40 años de edad, mismo que encontró el cuerpo de su padre sin vida en el ejido Ventana del municipio de Viesca, Coahuila y lo reportó a la Policía Ministerial del Estado a las ocho y media de la mañana.
El fallecido respondía al nombre de Bernardo Hernández Limón, de 78 años de edad, un hombre fuerte -a decir de sus hijos- que aparentemente no tenía problemas de salud a excepción de la diabetes que padecía pero que aseguran era una enfermedad controlada.
Un día antes sus familiares lo vieron cerca de las seis de la tarde con vida y hubo quien lo vio entrar en una miscelánea de dicha comunidad rural aproximadamente a las nueve de la noche. El terrible hallazgo fue para su hijo Enrique quien descubrió el cuerpo del fallecido en la entrada de los corrales de los puercos.
Dichos animales devoraron parte del rostro del anciano, dejándolo desfigurado y con parte de la osamenta al descubierto además de las lesiones provocadas por las mordidas de los cerdos en el costado izquierdo y cadera. Sin embargo no fueron estos animales los que lo atacaron causándole la muerte, pues hasta el momento la principal línea de investigación del Ministerio Público señala presumiblemente que cayó y perdió el conocimiento. Una vez en el piso los cerdos lo mordieron.
En el lugar quedó su camisa ensangrentada y un pico talache que le pertenecía, sin embargo, aunque se habló de un probable infarto la causa de la muerte aún no se establece debido a que el agente del Ministerio Público de Viesca, Hugo García, quien tomó conocimiento de lo sucedido, estaba en espera de los resultados de la necropsia. Dicho estudio determinará si su muerte fue natural o se debió a algún golpe recibido.
En detalle
La familia espera el resultado de la necropsia debido a que manifestaron que su padre -el occiso- estaba inquieto y tenía temor de que le pasara algo debido a que había sufrido varios robos en su casa.
*Personas ajenas a la familia ya habían entrado en la propiedad del fallecido -a decir de la familia- por lo que algunas veces encontró la casa abierta, en otra ocasión le robaron una bicicleta y apenas el sábado pasado le habían robado un tanque de gas. Extrañamente le dejaron anteriormente un auto empeñado a cambio de un préstamo que hizo.
*Alejandra Hernández, hija de la víctima, resaltó la importancia de tener el resultado de las investigaciones, ya que no saben si su padre recibió un golpe que lo dejó inconsciente, se cayó solo o le dio un ataque al corazón.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón