La más reciente encuesta sobre preferencias electorales y posicionamiento de los candidatos en el ánimo de los posibles electores confirma la delantera del perredista Andrés Manuel López Obrador. Según el último de los instrumentos publicado, el candidato de la alianza “por el bien de todos” ganaría la Presidencia de la República con el 33 por ciento de los votos a su favor, contra el 27 por ciento del panista Felipe Calderón y sólo 20 por ciento del priista Roberto Madrazo. Las otras dos opciones, Patricia Mercado y Roberto Campa, no se encuentran hoy en posibilidades reales de triunfo.
La encuesta es similar a otras, igualmente recientes, como aquella que coloca a López Obrador con 36 por ciento de intención de voto, contra el 30 por ciento de Calderón y el 29 por ciento de Madrazo. Puntos más o menos, Andrés Manuel está arriba, seguido por Felipe y en tercer lugar, Roberto. Sin embargo, hay que colocar cada cosa en su justo nivel y son los expertos los que nos ayudarán a situar las encuestas en perspectiva.
Para Manuel Barberena, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública, y Jorge Buendía, presidente de IPSOS-BIMSA, ninguno de los candidatos presidenciales tiene asegurado el triunfo, por ello las estrategias y acciones que cada uno realice para atraer la simpatía del elector serán más importantes que en ninguna otra elección. Tan simple como que las encuestas por sí mismas carecen de poder de influencia para orientar el sentido del voto; los sondeos pueden ser instrumentos útiles para que los equipos de campaña tomen decisiones de táctica y estrategia electoral, ya que no son más que fotografías de un momento.
La voz de estos expertos es importante ya que como nunca, las encuestas están en el centro de las campañas, y por eso hay que entender que las ventajas no son irreversibles y los ciudadanos deben tomar en cuenta que las posiciones de cada candidato que aparecen en las encuestas son el resultado de una fotografía del hoy, pero no significa el mañana. “Hay que ver el futuro”, recomiendan los expertos, a lo que cabe agregar que lo importante son las ideas y las posibilidades reales de aterrizarlas y no la popularidad o el mayor o menor grado de posicionamiento momentáneo de tal o cual candidato. La moneda sigue en el aire y el único lujo que no se pueden dar los mexicanos es inclinar su balanza personal por lo que señalen las encuestas.