CONFLICTO | CONCENTRAN TROPAS ISRAELÍES PARA UNA INMINENTE INVASIÓN TERRESTE.
Descarta Condoleezza Rice un alto el fuego en el corto plazo, se reunirá con líderes en Roma para buscar soluciones.
AGENCIAS
BEIRUT, LÍBANO.- Israel concentró ayer viernes soldados y tanques a lo largo de su frontera con el Líbano y ordenó a los civiles despejar la zona en medio de expectativas de una amplia ofensiva terrestre para expulsar a los guerrilleros del Jezbolá.
La medida israelí presagia una intensificación del conflicto iniciado hace diez días cuando guerrilleros del grupo shii se infiltraron en Israel, lanzaron cohetes, mataron a ocho soldados y capturaron a dos.
Al atardecer, largas columnas de tanques, tropa, vehículos blindados y aplanadoras saturaban las carreteras hacia el norte de Israel.
En Washington se informó que la secretaria de Estado Condoleezza Rice irá hacia Oriente Medio mañana domingo, ante el clamor internacional de un cese el fuego, para presentar propuestas para buscar una paz duradera en Líbano, para lo cual se reunirá con líderes palestinos e israelíes y otros países aliados.
La secretaria de Estado descartó la posibilidad de llegar a un alto el fuego en el corto plazo y defendió su negativa a hablar con representantes de Jezbolá o de Siria.
?Siria sabe lo que tiene que hacer y Jezbolá es la causa del problema?, dijo Rice.
En la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, el embajador israelí anunció que su país permitirá el envío al Líbano de ayuda humanitaria.
Jezbolá lanzó por lo menos 11 cohetes contra Haifa ayer viernes, hiriendo a cinco personas. La aviación israelí castigó la carretera que conecta al Líbano con Siria y destruyó su puente principal. Un puesto de observación de la ONU fue alcanzado pero no hubo víctimas.
En la ONU, el embajador Dan Gillerman dijo que sería abierto -ayer a últimas horas u hoy sábado- un corredor en el territorio libanés para el paso de alimentos, medicinas y otros suministros de ayuda.
El Ejército israelí dijo que los cohetes de Jezbolá alcanzaron un puesto de la ONU cerca de Zarit, localidad israelí próxima a la frontera. Un funcionario de la ONU, en tanto, afirmó que el puesto había recibido fuego de la artillería israelí.
El puesto sufrió grandes destrozos, pero el personal ghanés que lo operaba resultó ileso ya que se había amparado en un refugio, según la ONU.
Por décimo día, los aviones de combate israelíes bombardearon el sur del Líbano. Una vivienda en el poblado de Aitaroum fue arrasada y se creía que había diez personas adentro, pero el personal de rescate no pudo investigar de inmediato porque los bombardeos continuaban, de acuerdo con funcionarios de Seguridad.
El secretario general de la ONU Kofi Annan, advirtió que se está generando una gran crisis humanitaria en el Líbano y pidió un cese al fuego inmediato.
La ONU calcula que medio millón de personas han sido desplazadas de sus viviendas. Unas 130 mil se habrían ido a Siria y habría 45 mil que necesitan ayuda urgente.
Más de 300 mil personas viven al sur del río Litani, en una franja que Israel utilizó en el pasado como una zona de Seguridad.
ABANDONA GAZA
Mientras tanto, las Fuerzas israelíes abandonaron a primera hora de ayer viernes un campamento de refugiados de Gaza, zona destruida tras dos días de enfrentamientos que dejaron al menos 15 muertos, la mayoría insurgente.
Los residentes locales informaron que tanques y soldados israelíes se retiraron hacia su país, cruzando la cercana frontera antes del amanecer. El Ejército israelí confirmó que la incursión había terminado, pero sus Fuerzas continuarán activas en esa zona y otras áreas próximas en los venideros días, como parte de su campaña contra milicianos en Gaza.
Cuatro palestinos murieron luego que una casa propiedad de un activista de Hamas, Mohammed Harara, fuera impactada por un tanque israelí. Según el Ejército, dos hombres armados estaban disparando desde el techo y preparaban atacar con un arma antitanque.
Los muertos se suman a un aproximado de 119 palestinos caídos desde la ofensiva israelí hace tres semanas.