Definen diferentes coporaciones estrategias especiales contra ventanas clandestinas
El Siglo de Durango
Autoridades de la Coordinación de Inspección Municipal y la Procuraduría General de Justicia del Estado se reunieron y acordaron que será frontal el combate al clandestinaje en la venta de bebidas de contenido alcohólico en la ciudad.
El encuentro comenzó a las 12:00 horas, luego de repetidas denuncias que a través de este diario hicieron regidores y funcionarios municipales en los últimos días, en el sentido de que la PGJE desatiende su obligación de enfrentar el delito del clandestinaje en Durango.
Tras la reunión, Jaime Marrufo Herrera, coordinador operativo de Inspección Municipal, resumió que las autoridades de la Procuraduría ofrecieron trabajar ?con todo? para combatir la venta indebida de alcohol, mediante estrategias que ambas corporaciones armarán en conjunto a partir de hoy.
Entre otros acuerdos, adelantó que la Dirección de Averiguaciones Previas ofreció capacitar a partir de este jueves a los inspectores para el llenado de las actas circunstanciadas de denuncia, de manera que sea ágil y contundente la actuación del Ministerio Público en el inicio de averiguaciones previas contra los presuntos.
?Es benéfico para nosotros que participe a fondo la PGJE, pues no contamos con infraestructura ni somos un cuerpo de seguridad, nuestro modo de defensa es una pluma y un papel y eso nos hace vulnerables a ataques y agresiones, como ya ha ocurrido?, dijo Jaime Marrufo.
Agregó que la disposición mostrada por las autoridades de la Procuraduría fue plena en el sentido de que el clandestinaje será enfrentado con la firme intención de, si no erradicarlo pues resulta sumamente difícil, sí inhibirlo al máximo en la ciudad.
APLAUDEN ACUERDO
El alcalde Jorge Herrera Delgado, cuestionado sobre esta reunión entre Inspectores y la Procuraduría de Justicia, manifestó que durante mucho tiempo el clandestinaje aprovechó espacios o vacíos generados por la normatividad, lo cual se empieza a revertir con la intención mutua de resolver y ocupar esos vacíos.
Mencionó que en ese sentido el Municipio empezó, primero, por la capacitación y el equipamiento del área de Inspectores, además a través de la mejora en la comunicación con los cuerpos policiacos de otros niveles de Gobierno.
?Aunque no estamos satisfechos, sí hemos venido avanzando, y yo creo que la reunión va en ese sentido: seguir dando un paso al combate de la venta clandestina de alcohol?, opinó el Presidente Municipal.
Añadió que el cambio legislativo que se hizo al tipificar como delito la venta indebida de alcohol es una oportunidad para que todas las instancias puedan actuar contra este problema, más que una decisión que haya quitado facultades a alguna instancia como la municipal.
Crónica
José Soto es una persona de edad avanzada a quien el cuerpo ya no le responde como antes. Su realidad física y diversos padecimientos se le han acumulado al grado que hacen casi imposible que pueda caminar.
Pero don José no deja de atender su negocio, como lo hace desde hace casi diez años, a pesar de que el horario del mismo no es precisamente atractivo, mucho menos condescendiente con su discapacidad física.
Y es que, su mercancía cobra valor entre los clientes a partir de las diez, once o doce de la noche, y de ahí en adelante hasta casi el amanecer, situación que lo obliga al desvelo permanente.
Sin embargo, la actividad comercial de José Soto está prohibida por las leyes: en forma clandestina vende alcohol y cerveza en la colonia J. Guadalupe Rodríguez, lo cual es un delito según el Código Penal del Estado.
En los últimos ocho meses a este sujeto le han levantado más de diez actas circunstanciadas por parte de Inspectores Municipales, todas con la misma intención de denunciarlo ante el Ministerio Público por cometer el delito de venda indebida de bebidas alcohólicas.
Sin embargo, y a pesar de que en varias diligencias de la autoridad administrativa ha habido agresiones hacia los funcionarios municipales, inclusive daños a patrullas de la Policía Preventiva, José Soto goza de libertad para seguir su venta aprovechando la reacción que provoca su discapacidad física.
