Que la ciencia sea una construcción humana no significa que sea falsa... Si no hay verdad, no es posible el debate porque la discusión deja de ser un ...
Jaime Nubiola
Filósofo
John F. Kennedy utilizó la televisión para ganar unas selecciones inganables y Richard Nixon la utilizó para perder unas selecciones imperdibles. Lo que aprendimos en la sociedad moderna a raíz de la confrontación entre estos dos personajes en un debate crucial fue que el mensaje de la radio y de la prensa es la intimidad y en cambio el de la televisión es el medio para exhibir su glamour, carisma, ingenio e inteligencia por la ventaja que da la televisión al proyectar las imágenes.
El tema obligado en cualquier reunión en estos días ha sido el debate y el problema de los mineros que está extendiéndose e involucrando negativamente al Gobierno Federal con otra red de Sindicatos que pone en evidencia una vez más la falta de interlocutores eficaces por parte del Ejecutivo para la negociación en los problemas serios que se le presentan; pero este artículo se referirá únicamente al tema del trillado debate.
Una vez terminado el mismo las reacciones de los contendientes no se hicieron esperar: el PAN se mostró desbordado por la euforia y en lo particular Felipe Calderón mencionó que había tenido el mejor de los días en lo que va de su campaña, cantando una ruidosa victoria en la cede Panista. Por mi parte no observé propuestas y sobre todo soluciones concretas ya que cuando se refirió a temas en materia de salud, vivienda, empleo y atracción de inversiones para la creación de empresas no pude apreciar de que manera diseñará un presupuesto que haga realidad lo que está ofreciendo.
Roberto Madrazo me sorprendió por su nerviosismo y poca presencia en el medio electrónico, y aunque mostró que está preparado en los temas fundamentales del país ya que mencionó claramente las diferencias de la realidad en relación a como lo presenta el Gobierno. Sin embargo pienso que no ha podido lograr generar confianza y credibilidad en sus exposiciones y no hay manera de refutar o hacer olvidar a la sociedad las fallas de su partido cuando estuvo en el poder.
En lo que se refiere a Patricia Mercado y Roberto Campa sin duda que el desempeño de ambos superó las expectativas de la sociedad ya que no son muy conocidos en la mayoría del país y en particular Patricia Mercado se vió con mayor presencia y planteamientos más acordes a nuestras realidades. No obstante tengo que resaltar la ventaja de que ellos no tienen presión alguna lo que les permite prepararse sin necesidad de esperar ataques a sus propuestas salvo Roberto Campa por razones obvias de quien se dice lo apoya en sus pretenciones políticas.
En lo que se refiere al podio vacío indiscutiblemente que es una estrategia equivocada de López Obrador y que de inmediato se refleja en las encuestas posteriores al debate; es indudable que tendrá que redoblar esfuerzos para reparar el daño que hizo a su campaña pues sus detractores están redoblando sus ataques poniendo diversos cuestionamientos hacia la personalidad y perfil de este candidato en caso de llegar a la Presidencia.
Lo lamentable en mi opinión es que se trató de un debate demasiado elaborado, acartonado y desde luego muy negociado por las partes para evitar el menor daño posible a la imagen de los candidatos, de tal manera de que se perdió la oportunidad de poder escucharlos con profundidad en los verdaderos problemas y sobre todo soluciones a los problemas fundamentales del país; es cierto tampoco el tiempo ayuda pero se desperdició una verdadera oportunidad para que el electorado se formara una cabal opinión de dichos personajes.
Por lo tanto esperemos un mayor nivel y profundidad en los próximos planteamientos de los candidatos para no circunscribirse a postulados de honestidad, estado de derecho, pobreza y creación de empleos pero sin proponer soluciones concretas además de que la lucha por el poder los alienta a la idea de continuar atacando a sus competidores y sin preocuparse por una competencia verdaderamente civilizada propiciando con ello se vulnere la solidez de la democracia y aliente el peligroso abstencionismo.
