Dirección de Empresas
Si es que usted tuvo la oportunidad de leer mi artículo anterior cuyo tema era la competitividad quizá recuerde que en forma muy ligera mencioné la importancia que tiene la alta dirección al definir los mecanismos que faciliten este proceso; por ello en esta ocasión me referiré al tema de la dirección en las empresas.
Pienso que no existe ningún tipo de actividad humana que la de dirigir, ya que en ello se conjuga todas las habilidades de las personas y se aplica a cualquier tipo de actividad que se desempeñe. La tarea básica de los directivos de todos los niveles y tipo de empresas consiste en diseñas y mantener un entorno en el que los individuos puedan cumplir con sus responsabilidades y objetivos que se les tengan señalados con la máxima eficacia en la consecución de los mismos.
De lo anterior se desprende que una de las tareas principales de la dirección es con el objeto de: a) cumplir los objetivos con una inversión mínima de dinero, esfuerzo y tiempo, b) cumplir la mayor parte posible de la misión y objetivos determinados; desde luego que existen los factores externos económico, social, tecnológico y político como también los propósitos de cada empresa en situaciones diferentes, pero el objetivo básico de dirigir sigue siendo el mismo.
Siempre se ha discutido si la dirección es una ciencia o un arte lo mismo sucede, cuando uno acude a seminarios y conferencias se confunde uno más sobre su definición, para mí esto resulta irrelevante ya que lo importante es poner en practica los conocimientos, la tecnología, habilidades e intuición, ya que sobre todo en estos tiempos de cambios abruptos e inesperados hacen que esta labor sea cada día mas compleja y en ocasiones incluso se tiene que encomendar a las circunstancias o experiencias del pasado.
Hay técnicas o métodos fiables para hacer las cosas entre varios de ellos mencionaría la planeación, la rentabilidad de una inversión, la investigación de los mercados, la supervisión, el seguimiento y el control para que un directivo se asegure de llevar a cabo sus actividades.
En la época actual la tecnología cuestiona las ideas tradicionales de liderazgo, es necesario hacer cambios culturales y organizacionales pero a pesar de ello no debe substituirse por una actitud pensante y analítica incluso intuitiva que permita resaltar la brillantez individual y gerencial sobre la habilidad tecnológica.
En medio de ésta vorágine de cambios de todo tipo los directivos están obligados a crear visiones fuertes y metas alcanzables, sobre todo éstas últimas ya que es muy frecuente que se caiga en la definición de pronósticos fuera de la realidad, con el ánimo de alcanzar una determinada posición a través de una exaltada competencia que puede convertirse en una alucinación.
Henry Mintzberg uno de los grandes pensadores de la gestión y estrategia a nivel mundial en su libro (La naturaleza de la gerencia) ? recoge por igual la atención tanto de académicos como de profesionales, que esencialmente consiste en observar lo que los directivos hacen realmente para llegar a unas conclusiones sobre lo que constituyen las actividades de la dirección; estudiando sistemáticamente las actividades de cinco ejecutivos jefe en diversas organizaciones, Mintzberg llegó a la conclusión de que estos no representan la clasificación tradicional de funciones de dirección; por el contrario deben de participar en un enjambre y variedad de actividades diversas.
Las ciencias y teorías de la dirección no han abogado no abogan por ?un método optimo? de hacer las cosas en una situación determinada. Como se aplican la teoría y la ciencia en la práctica, depende naturalmente de la situación?. En síntesis no hay recetas de cocina ?