Crecimiento y Desarrollo Económico
Una vez superado el proceso de toma de posesión del nuevo Presidente Felipe Calderón independientemente de la vergüenza del comportamiento de la mayoría de los Diputados e incluso algunos Senadores, nombrados ya los integrantes del nuevo Gabinete, es la hora de que todos nos pongamos a trabajar, dejando a un lado el triste y reciente pasado para poder hacer frente a los grandes problemas del país.
Calderón ha delineado las estrategias de su incipiente sexenio, prioridades que ya conocemos como el crecimiento económico, la lucha contra la pobreza y el crimen organizado, etc. Por el momento tenemos que esperar para conocer lo medular ?el cómo?.
El crecimiento es un concepto que permite entender en términos cuantitativos el desenvolvimiento de la economía de una Nación; pero se debe implementar mecanismos adecuados para la medición de los resultados que es uno de los problemas que tiene la administración pública, éstos se podrían realizar trimestral o semestralmente.
Con el objeto de medir los resultados de una manera específica y clara, pues hasta la fecha sólo se presentan estadísticamente y si mucho comparando con año(s) anteriores, pero se requiere del elemento clave que es la información fidedigna que es vital en una forma sencilla y eficaz sin la necesidad de un mar de datos innecesarios que nos permitan tanto al Gobierno como a la sociedad conocer un panorama total pero con resultados medibles y tangibles.
Pero también es necesario clarificar el significado de crecimiento como lo mencionaba anteriormente con el concepto del Desarrollo Económico, éste se refiere a la información que nos permite conocer cómo el país continúa con atraso y desigualdad como el nuestro, viene avanzando en su economía y si dicho desarrollo económico propicia la elevación del nivel de vida de la población en su conjunto.
Con un crecimiento esperado para el próximo año de un tres por ciento obviamente no es lo que necesitamos y de ninguna manera es aceptable que se piense que es mejor que nada, pues este porcentaje es mediocre y preocupante, máxime si examinamos que con algunas variantes nada significativas es lo que se ha crecido desde el Gobierno de Zedillo ya que con Salinas es el más alto con un 3.9 por ciento en síntesis en mi opinión México continúa una ruta inercial siempre sujeta a los vaivenes externos.
Felipe Calderón fue asertivo en mi opinión en la selección del Gabinete Económico (el resto no estoy tan seguro, pero concedo el beneficio de la duda) pero con ello apenas se inicia el proceso de revitalizar al país. La desigualdad económica en México es vergonzosa, la generación de empleos indispensable, la lucha contra el crimen organizado impostergable y sería muy sano que el nuevo Régimen tenga muy presente que las declaraciones no son acciones y que los grandes temas que menciono o se mencionan mejor dicho en todo el país no se pueden resolver con frases sentidas ni con acciones afectistas para los medios ya que se puede caer muy fácilmente en el cinismo en la forma de hacer creer que dichos problemas torales se están resolviendo pues sólo con resultados se puede borrar los resultados electorales recientes en donde López Obrador aprovechó los temas del desempleo y la pobreza para marcar una línea sensiblemente peligrosa (ricos contra pobres) mal haría el Ejecutivo y su equipo de trabajo en menospreciar estos hechos que representan un sentimiento muy profundo de frustración incluso de coraje en sectores muy numerosos, hay que dejar de lado a López Obrador pero sí atender las prioridades plasmadas a través del voto.
Independientemente de que pronto nos percataremos de la posición del Congreso en las iniciativas que se retomen para resolver estos graves problemas que nos aquejan por sexenios, también existen acciones y mecanismos que el propio Ejecutivo puede emprender y estoy seguro que el repertorio de acciones para combatir con éxito los inciertos fundamentales que nos asechan son muy variados y negociables sólo falta decisión, carácter y acertividad. Como antes dije las desigualdades sociales son lacerantes y vergonzosas, pero tampoco se puede repartir lo que no se tiene la generación de empleos, el ingreso per cápita y el abatimiento contra la pobreza se tiene que lograr con planes perfectamente estructurados que permitan apertura al diálogo con las fuerzas políticas contrarias al régimen incluyendo al PRD, incentivos a la empresa medibles con su productividad y empleo (no con dádivas ni privilegios) aplicar la ley sin distingos para demostrar que no hay preferencias en ningún sector de la población.
Firmeza y prudencia, Estado de Derecho, aplicación equitativa de la justicia y terminar con la polarización política pensando en el bien de México son los vasos comunicantes que faciliten la negociación para lograr resultados en las importantes reformas que el país requiere pero que fracasaron no sólo por la irresponsabilidad del Congreso, también por la pasividad del Presidente Fox. En cuanto a los factores externos? Ésa es otra historia.
