EL UNIVERSAL-AEE
LA PAZ, BOLIVIA.- El presidente Evo Morales enfrentó ayer las primeras protestas de su gestión con cortes de ruta por diferentes demandas en tres regiones del país, 24 días después de asumir el cargo.
Sin embargo, ninguno de los reclamos tenía relación directa con el Gobierno. Campesinos de Tarija, a 958 kilómetros al sur de La Paz, cortaron varias rutas que unen esa ciudad reclamando al prefecto (gobernador) Mario Cossío que deje sin efecto el nombramiento de subprefectos y corregidores de localidades rurales.
Los labriegos acusan a Cossío de nombrar a sus allegados políticos en cargos públicos. Pero el prefecto, que pertenece a un partido opositor al Gobierno, dijo ayer que la protesta tiene ?móviles políticos?.
?No vamos a dialogar bajo presión prebendas políticas pero estoy dispuesto a analizar con los campesinos programas y proyectos de desarrollo?, dijo Cossío para quien la manifestación campesina ha perdido apoyo de sus bases.
En La Paz una ruta principal que une con el resto de las ciudades amaneció tomada ayer por campesinos que reclaman la renuncia del alcalde del poblado rural de Sica Sica, Florencio Quispe, que pertenece al Movimiento al Socialismo (MAS) el partido del presidente Evo Morales. Quispe está acusado de presunta corrupción.
El jefe de la Policía de Tránsito, coronel René Rojas, dijo que se suspendieron las salidas de vehículos por esa ruta debido a la protesta campesina. Decenas de motorizados estaban varados a unos 70 kilómetros de esta ciudad. Otra carretera que une la ciudad de Sucre situada al sur de La Paz también estaba cortada debido a que obreros de la empresa constructora Alfa Sudamericana tomaron la vía reclamando el pago de sus salarios atrasados.
