Pequeños grupos de hinchas violentos causaron 25 heridos en enfrentamientos en la ciudad de Mannheim tras el partido Alemania-Suecia (2-0) de ayer, comunicó la policía.
Los incidentes ocurrieron después de que unas 10 mil personas se concentraran pacíficamente en el centro de esa localidad para celebrar la victoria de la selección anfitriona frente a los suecos.
Tras el pitido final del encuentro los violentos lanzaron botellas a la masa de gente, lo que obligó a la policía a practicar 13 detenciones.
Un hombre de 24 años resultó gravemente herido en una reyerta y otras 24 personas fueron heridas de diversa consideración.
Por su parte, la policía de Stuttgart (sur alemán) arrestó anoche a 378 hinchas borrachos, en su inmensa mayoría ingleses, que habían alborotado en la ciudad, donde hoy se disputaba el encuentro Inglaterra-Ecuador.
Un portavoz policial dijo que todos los retenidos habían sido ya puestos en libertad, aunque con la condición de que abandonaran la ciudad, al menos hasta el lunes por la mañana.