Agencias
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Después de haberse llevado a sus bolsillos la nada despreciable cantidad de un millón de dólares, por un show privado a los hijos del líder libio Muamar Gadafi e iniciar el año muy socialité, ahora resulta que Enrique Iglesias podría tener problemas con el Departamento de Estado por "entretener" a los hijos del gobernante de un país que está incluido en la lista de aquellos que patrocinan el terrorismo.
Como el novio de Kournikova reside de manera permanente en Estados Unidos, la respuesta no se hizo esperar y algunos diplomáticos estadounidenses criticaron la falta de juicio de Quique al aceptar dinero de los hijos de un dictador, cuyos servicios de espionaje fueron responsables del atentado de Lockerbie (Escocia) en 1988, contra un avión de Panam que causó la muerte a 259 personas.
Un representante de Enrique confirmó que el sexy español si recibió un pago por actuar el pasado 31 de diciembre en el Club Nikki Beach, de la isla caribeña de St. Barts, ante Saadi y Mutassin Gadafi, a quienes acompañaban más de treinta amigos. Sin embargo, el atractivo chico se negó a socializar después con los anfitriones y nunca salió de un salón VIP del club.
Gracias al inmenso poder y dinero que tienen, Saadi y Mutassin Gadafi han sido comparados con los dos hijos del ex dictador iraquí Sadam Hussein, Uday y Qusay, muertos en un tiroteo contra las fuerzas estadounidenses.