Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Ensayo sobre la cultura / HACIA EL FUTURO

José Luis Herrera Arce

Parto de mi definición de cultura: ?todo lo que le da sentido a los actos del hombre? esta definición tiene que ver con un futuro mediato e inmediato. El sentido se plantea a partir de una finalidad. Uno de los significados de la palabra sentido es dirección. La vida tiene sentido cuando posee una dirección; la vida pierde su sentido cuando no se le establece una finalidad.

Últimamente me he enfrentado a la visión, sobre todo de los jóvenes, sobre el futuro. Es una visión que no se ve clara; más bien podría decir que lo visto es algo que no llega a satisfacer, la proliferación de los problemas sin que se vean soluciones ni personales ni sociales. La sociedad del tener no ha producido los elementos suficientes para que todos tengan lo que quieren, sobre todo la fuente de trabajo necesaria, mediante la cual se gana un sueldo y por consiguiente los satisfactores de las necesidades. Al no tenerse esto, se cae en lo caótico produciéndose el caldo de cultivo necesario para que se procreen las revoluciones.

Una revolución no es sólo armada. Las revoluciones lo son cuando cambian los sistemas ideológicos que rigen a las sociedades. La revolución industrial vino a cambiar el sistema de producción que pasó del taller artesanal a la fábrica. La revolución francesa vino a cambiar los sistemas de gobiernos que pasaron de ser monárquicos absolutistas a democracias. Ha habido infinidad de revoluciones en el vestir, se pasa de las faldas largas a las cortas y a los pantalones para dama y así sucesivamente podemos pensar en múltiples revoluciones más.

Si el joven de hoy está insatisfecho buscará un modo de remediar su situación y se aliará a aquél quien se lo ofrezca. En un primer momento no importa mucho la viabilidad de la proposición; a fin de cuentas, a río revuelto los listos pescan. Crecen las convicciones cuando se está seguro de que no se puede estar peor de cómo se está. El político sabe esto, por ello en política hay una máxima: prometer no empobrece.

En este juego de los cambios hay varios equipos: por un lado quienes desean que las cosas continúen igual porque a ellos les va bien. Por el otro lado quienes a fuerzas quieren que las cosas cambien porque a ellos no les va bien. En tercer lugar los que huyen a la problemática refugiándose en sus individualismos. En cuarto lugar los indecisos, los que no están seguros de qué es mejor. En quinto, los menos, los que indagan. Las fuerzas se van a enfrentar y más que el razonamiento son las que pueden inclinar la balanza hacia una de las partes.

Las palabras no convencen, son los hechos los que convencen. Cuando la inquietud está en el aire, la demagogia no es suficiente para producir la estabilidad. Piénsese en los países totalitarios que a pesar de la demagogia y las promesas, cayeron o cambiaron, por lo menos en el underground, sus sistemas económicos (casa China). Lo que importa es demostrar cuáles son los remedios necesarios de aplicar como remedio del futuro, cuáles son los remedios realistas. ¿Piénsese en el aumento de la leche de Liconsa; por qué debe de aumentar y por qué no? No creo que se daba a la decisión personal de alguien; más bien está en relación del costo de producción. Si no se aumenta el precio entonces se subvenciona a costa de qué, cuál es su costo, quién se aprovecha, etc., etc., etc. Ninguno de estos datos se discuten públicamente. A como están las cosas, los demagogos se agarran de las situaciones para llevar agua para su molino. Una industria que no recupera sus costos va a la quiebra. Así no hay leche para nadie.

Lo peor es que en estos momentos estamos a merced de la demagogia y lo más peor es que a nadie le creemos puesto que no nos convencen. Como mucho se habla la inercia hace que el joven se entregue al que se la pone más bonito y con menos esfuerzo. (Lejos están los tiempos de Churchil quien prometía esfuerzo y lágrimas) alguien que promete el cambio sin decir cómo se logrará ese cambio es peligroso; lo mismo es peligroso el que propone soluciones fáciles y superficiales. Es la hora de pensar no sólo en el futuro sino en la manera de hacer accesible ese futuro, cuál es la responsabilidad y esfuerzo necesario que lo haga realidad.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 248034

elsiglo.mx