Bucarest, (EFE).- Los alumnos rumanos aprenden desde la más tierna edad con manuales misóginos que presentan a la mujer en posturas inferiores frente a los hombres en la sociedad y familia, revela un estudio del Instituto de Ciencias de la Educación de Bucarest (ISE).
Los candidatos a las elecciones son hombres, en el Senado y la Cámara de Diputados hay sólo hombres, los miembros del Gobierno son hombres, hombres son también el policía, el alcalde y el médico, según las representaciones del Manual de Cultura Cívica para el séptimo grado de la escuela primaria.
"Más del 60 por ciento de los personajes representados en las imágenes de los manuales escolares son de sexo masculino", declara a EFE la profesora Anca Atanasiu.
Atanasiu precisa que se nota una discriminación misógina también en lo que se refiere a las actividades presentadas en los manuales.
Así el hombre usa el ordenador, desarrolla actividades en el espacio público y juega papeles importantes en EL plano histórico, político y económico mientras que la mujer aparece como sirvienta, niñera o realizando trabajos caseros.
"En el abecedario los niños ven que la madre sirve al padre a la mesa, la abuela hace punto con el gato en el regazo, mientras que el padre lee el periódico", señala la profesora.
Destaca que la imagen de la madre no está en concordancia con la realidad, dado que es presentada con falda larga y amplia, delantal, la cabeza cubierta con un pañuelo, calzados grandes y feos.
La aplastante mayoría de los personajes que aparecen en las imágenes de los manuales escolares son de sexo masculino, mientras que el 52 por ciento de los personajes presentados en los textos de estos manuales son también hombres, según el estudio.
"Si la situación de las imágenes es capaz de inducir ideas sobre la inferioridad de la mujer, la situación de los textos publicados en los manuales no es mejor", dijo a EFE Anca Atanasiu.
Los personajes masculinos son caracterizados por atributos que los pueden convertir en modelos, como deseo de afirmación, capacidad de análisis, fuerza, coraje, valentía, pero manifiestan también agresividad, descortesía, desobediencia.
Las mujeres y las muchachas tienen inclinaciones hacia las disciplinas humanistas, tienen capacidad de síntesis y deseo de cooperación, son obedientes, mansas, sensibles pero también crédulas, sometidas, envidiosas o incluso malas, precisa el estudio.
Según el mismo análisis, en los manuales escolares los personajes femeninos realizan con prevalencia actividades en el espacio doméstico,- cocinan, cuidan a los niños, riegan las flores, tricotan u ovillan la lana- mientras que los hombres aparecen realizando actividades útiles como reparaciones.
En los manuales de historia aparece una situación aún más grave dado que sólo 64 personajes son de sexo femenino, mientras que 325 son de sexo masculino, destaca ISE tras analizar los manuales aprobados por el Ministerio de Educación para la enseñanza media.
En Rumania se adoptó en 2002 la Ley sobre la igualdad de las oportunidades entre hombres y mujeres que prohíbe cualquier discriminación en base al sexo y asegura derechos iguales a las mujeres y los hombres en todas las esferas de la vida social.
En Rumania hay más de 11 millones de mujeres que representan el 51.2 por ciento de la población del país.
Los sociólogos de ISE señalan que pese a gozar de derechos con una legislación conforme con los requerimientos de la Unión Europea (UE), las mujeres son todavía víctimas de una mentalidad machista, sometidas a las discriminaciones en su lugar de trabajo y a la violencia doméstica en la familia.
