TORREÓN, COAH.- La tranquilidad de Torreón Jardín y el Campestre La Rosita se vio interrumpida por la visita del presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, al Club de los Industriales, donde se reunió con más de 800 militantes panistas.
El desfile de vehículos lujosos inició antes de las nueve de la mañana. Funcionarios federales, municipales, estatales, diputados, senadores, ex directores, todos se dieron cita en el club para recibir al mandatario. Elementos del Estado Mayor Presidencial colocaron cercas para sólo permitir el acceso al salón a quienes se encontraran en la lista de miembros activos del PAN.
Poco antes de las diez, un grupo de militantes del PRD se aglutinó en la cerca que protegía el espacio para la llegada del mandatario, a quien esperaron con pancartas donde lo llamaban ?presidente ilegítimo? y pedían el ?voto por voto? de todas las casillas de las pasadas elecciones.
A la llegada de la camioneta del presidente electo, una mujer comenzó a arrojar huevos, que golpearon a algunos oficiales de la Policía y al vehículo del mandatario.
Elementos del Estado Mayor Presidencial le pidieron que cesara en su agresión y, al ver la negativa de la mujer, procedieron a pisar todos los huevos que la señora tenía en el piso.
En el interior del salón, eran las 9:59 cuando el hombre del micrófono anunció la llegada de Felipe Calderón y la militancia se puso de pie.
Todos buscaban con los ojos al presidente electo, que entró en el club a las diez en punto y los asistentes estallaron en ?Vivas? y aplausos.
Un sonriente Felipe Calderón saludó de mano a los varones y de beso a las mujeres, unos pasos atrás, su esposa Margarita hacía lo mismo, mientras la militancia a coro gritaba ?¡Fe-li-pe, Fe-li-pe!?. Afuera había un conato de violencia.
Armado con un megáfono, Luis Manuel de la Cruz, consejero estatal del PRD, gritaba consignas en contra del presidente electo, por lo que fue reprimido por tres elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), que lo tomaron del cuello, lo que provocó el enojo de los perredistas. Sin embargo, la agresión no pasó a mayores.
A lo lejos, el titular de la corporación, Alfredo Castellanos, observó todo en silencio y más tarde, en entrevista aseguró: ?Yo no vi nada de eso?.
En el presidium, Felipe fue flanqueado por su esposa y el senador Guillermo Anaya. También estuvieron presentes la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, el presidente de Torreón, José Ángel Pérez, el dirigente municipal del PAN, Reyes Flores, la dirigente estatal, Esther Quintana, el diputado Jorge Zermeño y los senadores Ernesto Saro y Ricardo García.
Guillermo Anaya fue el encargado de dar la bienvenida al presidente electo a Torreón, a quien le dijo que La Laguna es su casa.
Enseguida, Jorge Zermeño envió un mensaje a la militancia donde llamó a la unidad y anunció que el primero de diciembre va a colocar la banda presidencial a Felipe Calderón.
El presidente electo aseguró que gobernará para todos los mexicanos sin distingo de partidos, una sentencia que la militancia apoyó.
Un Felipe Calderón de palabras firmes y plena seguridad en su persona emocionó a los asistentes al agradecer su participación en las elecciones del dos de julio y refrendar su compromiso con los ciudadanos.
Apenas terminó su mensaje, Felipe Calderón abandonó el recinto.
Sin importar las agresiones de los perredistas, el funcionario salió por el acceso principal del club, donde subió a su camioneta y desde la ventana ofreció un saludo a los manifestantes, que no cesaban de gritar consignas en su contra.
Felipe Calderón se retiró pero los perredistas continuaron su manifestación hasta que todos los asistentes al evento se marcharon.
El dirigente estatal del PRD, Abundio Ramírez, discutió con el empresario Alejandro Gurza, respecto a la legitimidad de las elecciones del dos de julio.
?Ya dijeron los Tribunales que la elección fue limpia?, decía Alejandro Gurza, a lo que Abundio Ramírez contestaba que ?los Tribunales y los magistrados fueron arreglados, usted lo sabe don Alejandro, por eso no quisieron contar los votos?.
El empresario dijo al perredista que debían aceptar las ?reglas del juego?, que se dieron a conocer desde el principio, y respetar la Ley, y cuestionó: ?¿Por qué sí aceptaron (asumir los cargos) Marcelo Ebrard y los diputados, si dicen que no fue limpia la elección?? ?No es el caso ni de Marcelo Ebrard ni de los diputados?, respondió Abundio Ramírez.
Alejandro Gurza reveló que mañana lunes sostendrá una reunión con los militantes del PRD para dialogar en condiciones más tranquilas, pues indicó que en medio de la manifestación no se podía hablar con ellos. ?Deben entender que si estamos todos unidos sacamos a México de la pobreza y de la marginación?, expuso.
A la una de la tarde, en el Templo de la Encarnación del Campestre La Rosita, Felipe Calderón fue el padrino de bautizo de la hija de Guillermo Anaya, en una ceremonia privada con una lista de invitados sumamente exclusiva.
La tranquilidad regresó a las colonias pasadas las dos de la tarde, cuando los panistas se retiraron a festejar. El Estado Mayor despejó las calles y se reanudó la circulación normal del Campestre.
En el operativo de seguridad participaron 50 elementos de la DSPM, además de la Policía Estatal, el Estado Mayor Presidencial, la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Alfredo Castellanos señaló que no hubo detenidos.