EL SIGLO DE TORREON
Elegir un anillo de compromiso no es algo que se decide a la ligera, ni en el último minuto. Lo principal no es su valor, sino la emoción, el gesto y el compromiso que encierra.
Es emocionante cuando la novia lo recibe, ya que desde ese instante empieza una serie de preparativos para el día de la boda.
En medio de la feliz algarabía que representa recibir el Año Nuevo, en este caso 2006, y al ritmo de la espectacular cuenta regresiva: ?ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno?... Jesús Villarreal Gutiérrez le entregó el anillo de compromiso a su novia Jaqui Montes Siller.
Qué escenario más bello que Las Vegas, Nevada para entregar este especial signo de amor. Durante un viaje que hizo la pareja en compañía de la familia de él, se efectuó el hecho romántico justamente en Las Vegas Boulevard.
Llevan tres años y medio de noviazgo y el próximo siete de octubre unirán sus vidas en el Sacramento del matrimonio.
Ellos se conocieron en un rancho de Parras, en el marco de una fiesta a la que fueron invitados por amigos en común; desde un principio hubo simpatía y se gustaron.
En ese entonces, Jesús estudiaba en Monterrey y cuando venía a Torreón se comunicaba con ella y se ponían de acuerdo para verse en fiestas a las que acudían amistades de ambos, no pasó mucho tiempo y un 19 de julio Jesús le pidió a Jaqui que fuera su novia.
Ahora la pareja es inseparable, en el Verano van a la presa, los dos son muy sociables, pues seguido se les ve en fiestas y en el cine ni se diga, les encanta.
Esta es la historia de la entrega de un anillo de compromiso; es sorprendente cómo cada novio despliega su creatividad para realizar tan especial momento. Es muy importante buscar una ocasión especial y sobre todo, una manera ingeniosa para entregar tan significativo símbolo de amor.