Investigaba el coronel ruso la muerte de la periodista Anna Politkovskaya.
NOTIMEX
LONDRES, INGLATERRA.- Scotland Yard investiga el presunto envenenamiento en Londres, Reino Unido, de un ex espía ruso que investigaba el asesinato de la periodista rusa, Anna Politkovskaya, informó ayer la Policía londinense.
El coronel Alexander Litvinenko, de 43 años de edad, está ingresado en el University College Hospital de Londres en estado grave y bajo fuertes medidas de seguridad, indicaron.
Litvinenko, opositor al presidente ruso Vladimir Putin, enfermó luego de reunirse el uno de noviembre pasado en un restaurante de Londres con un ?contacto?, según el diario The Sunday Times.
La Policía investiga qué causó la enfermedad del ex coronel del Comité para la Seguridad del Estado (KGB), que se halla en ?estado grave pero estable?, según fuentes hospitalarias.
Asimismo, Scotland Yard, que comenzó la investigación el viernes pasado, trata de encontrar al culpable, aunque aún no se produjo ninguna detención.
El toxicólogo, John Henry, quien atendió a Litvinenko, informó a los medios locales que el ex agente había sido envenenado con talium, un metal tóxico encontrado comúnmente en el veneno para ratas.
El estado de salud de Litvinenko es desolador, pues según la prensa británica, ha perdido el pelo, sufre daños renales y en la médula espinal y tiene vómitos constantes.
Por su parte, la emisora Sky News indicó que el ex espía ruso había sufrido un colapso total del sistema nervioso.
Alexander Litvinenko obtuvo asilo político en Gran Bretaña tras haber deshecho un complot del Servicio Federal de Seguridad, FSB, sucesor del KGB, contra el oligarca ruso Boris Berezovski.
El rotativo británico Sunday Times señaló que Litvinenko, enfermó tras cenar con un hombre italiano que aseguró tener información sobre el asesinato de la reportera rusa Ana Politkovskaya.
La periodista del bisemanario ?Novaya Gazeta? fue asesinada a tiros en la capital rusa, Moscú, mientras preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia.
Politkovskaya era conocida por sus artículos en los que criticaba abusos de tropas rusas y Fuerzas chechenas pro Moscú.
La reportera rusa, quien recibió un disparo en el pecho y otro en la cabeza, se suma a la lista de más de 300 periodistas muertos o desaparecidos en Rusia desde 1991.
