Alerta el Papa por el ?deseo de venganza? que prevalece en Oriente Medio.
AGENCIAS
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI pronunció ayer el mensaje navideño Urbi et Orbi desde la Basílica de San Pedro de la ciudad del Vaticano. El Papa denunció que a pesar de tantas formas de progreso, ?en esta época de abundancia y consumismo desenfrenado se sigue muriendo de hambre y pobreza, hay esclavitud, odio racial y religioso y terrorismo?, y que ante ello el hombre del tercer milenio necesita más que nunca a Cristo.
Por otro lado, el Papa Benedicto XVI alertó sobre un ?deseo de venganza? que crece en Medio Oriente ante la violencia que azota la región y expresó su ?ferviente interés? de realizar un peregrinaje a la tierra de Cristo.
En un mensaje enviado con motivo de la Navidad a los católicos de Tierra Santa y dado a conocer por la sala de prensa del Vaticano, el Papa se mostró cercano a quienes viven las consecuencias de la guerra.
?Las noticias cotidianas que llegan desde Medio Oriente no hacen más que mostrar un crecimiento de situaciones dramáticas, casi sin camino de salida?, escribió.
?Son situaciones, agregó, que para quienes se ven involucrados en ellas, suscitan naturalmente recriminación y rabia además de predisponer los ánimos a la venganza; sabemos que estos no son sentimientos cristianos, ceder a esas intenciones nos vuelve duros?.
Indicó que con esas actitudes se perdería la oportunidad de ofrecer una contribución justamente cristiana a las soluciones de los graves problemas de la actualidad.
El máximo líder de la Iglesia Católica negó que sea sabio ?perder el tiempo preguntándose quién ha sufrido más y querer presentar la cuenta pendiente de las ofensas recibidas, eso se hizo en el pasado con resultados desilusionantes?.
Dijo que un diálogo paciente y humilde con escucha recíproca ha dado buenos frutos en muchos países devastados por la violencia y la venganza porque un poco de confianza en la humanidad del otro no puede más que dar resultados válidos.
?Expreso con afecto mi cercanía en la situación de inseguridad humana, de sufrimiento cotidiano, de miedo y de esperanza que estáis viviendo, podéis contar con mi plena solidaridad en las circunstancias actuales?, afirmó.
Benedicto XVI advirtió que desde hace tiempo se observa cómo muchos cristianos dejan el Oriente Medio, lo que hace que los ?lugares santos? se transformen en zonas arqueológicas sin vida eclesiástica.
Situaciones geopolíticas peligrosas, denunció, conflictos culturales, intereses económicos estratégicos y agresividad vuelven difícil la supervivencia de las minorías, lo que provoca que muchos cristianos cedan a la tentación de emigrar.
Llamó a todos los conciudadanos, a los hombres y mujeres de diversas confesiones cristianas o de las religiones, a todos quienes buscan con honestidad la paz, la justicia, además de la solidaridad a mantener una recíproca escucha junto a un diálogo sincero.
El largo mensaje escrito en italiano consignó también los deseos del Papa de llevar a cabo un peregrinaje a Tierra Santa y poder rezar en Jerusalén como lo hizo su predecesor, Juan Pablo II, para establecer un símbolo de encuentro, de unión y de paz.
?En espera de que se cumpla este augurio, los animo a proseguir en el camino de la confianza cumpliendo gestos de amistad o de buena voluntad; la paz es tan urgente como para justificar sacrificios grandes de parte de todos?, aseveró.
?Mi augurio es que el tiempo de Navidad marque un término o, al menos, un respiro para tanto sufrimiento; ofrezca a tantas familias el suplemento de esperanza necesario para perseverar en la ardua tarea de promover la paz en un mundo aún muy lacerado y dividido?, dijo.