Los productores pecuarios tienen interés de que la nueva Ley Ganadera del Estado, los proteja
El Siglo de Durango
SAN ANTONIO DE LAS BASURAS, DGO.- En este ejido ubicado entre los límites del municipio de Durango y San Dimas es común el robo de ganado, situación que no tiene muy contentos a los productores afectados.
Román Orozco Márquez, ejidatario del lugar manifestó que en un lapso de un año, él y sus familiares pierden por lo menos diez reses, a lo que las autoridades les dicen que los animales mueren de hambre o enfermedad.
Sin embargo, el ejidatario señala que si las vacas murieran de hambre o enfermedad quedarían los restos en algún lugar del potrero, pero al momento de buscar, simplemente no encuentran nada.
San Antonio de las Basuras, es un ejido que se encuentra a aproximadamente 150 kilómetros de la cabecera de Durango, en el tramo carretero a San Miguel de Cruces, municipio de San Dimas.
Orozco Márquez, comenta que esta situación a afectado a su familia y otros productores del ejido, aunque no duda que este mal se presente en otros ejidos de la región que comprende parte del estado de Durango y de San Dimas.
El entrevistado tiene un pequeño hato de 30 reses, en tanto que por toda la familia logran reunir alrededor de 300 animales, cifras que son mínimas, por lo que el robo de una sola vaca les representa una pérdida considerable.
El ejido comprende nueve mil hectáreas y está integrado por aproximadamente 45 ejidatarios, quienes se dedican principalmente a la ganadería y al cultivo de forrajes desde que se establecieron en el lugar.
Ante la situación de abigeato que se presenta en el lugar, surge el interés de que la nueva Ley Ganadera del Estado, los proteja.
Y es que Román Orozco señala, que para los ?robavacas?, será difícil vender el ganado con la nueva modalidad de comercialización, en la cual es necesaria la factura de origen para cualquier tipo de transacción.
?La factura de origen de los animales es una prueba de que los animales son bien habidos, ahora que las autoridades serán más rigurosas en el manejo de las vacas, los ladrones tendrán más dificultad para vender el ganado? manifestó el ejidatario, sin embargo se quedó pensativo y añadió, ?aunque los pillos siempre se las arreglan para hacer sus negocios?.
Concluyó mencionando que espera que por el bien de los ganaderos de todos los sectores es necesaria una mayor protección para el ganado, ya que mantenerlo en los agostaderos es un riesgo que tienen que correr por lo costoso que resultan los corrales.
Ignora problema
Roberto Arreola Arreola, secretario de Desarrollo Rural del municipio de Durango, dijo desconocer la presencia de abigeato en la región sierra.
Agregó que en cuanto al tema no está informado debido a que ese tipo de situaciones ?delitos- son competencia de la autoridad policial del estado y hasta el momento no se ha conocido la detención de alguna banda o persona dedicada al robo de ganado.
Mientras tanto, los ganaderos de los límites de Durango y San Dimas, aún siguen en la incertidumbre de que si sus vacas han muerto, ¿en donde están los restos?.