EL UNIVERSAL-AEE
MOSCÚ, RUSIA.- Los habitantes del estrecho de Bering, que separa el extremo nororiental de Rusia de Alaska, fueron los primeros del mundo en recibir 2006, aunque los grandes festejos iniciaron en Australia con un espectáculo de fuegos artificiales.
Congregadas al pie de un árbol de Navidad de 21 metros de altura que decora el centro de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatski, capital de la península de Kamchatka, unas tres mil personas dieron la bienvenida al Año Nuevo, informó la agencia Itar-tass. Con júbilo y cantos tradicionales los ciudadanos de Petropavlovsk-Kamchatski, que separa el archipiélago de las Aleutianas de Alaska, dieron inicio a las celebraciones, que se extendieron al resto de Rusia.
Distribuidos en los más de 17 mil millones de kilómetros cuadrados de la superficie del país, los rusos, que desde 1700 en tiempos de Pedro el Grande celebran el Año Nuevo, recibieron a 2006 en 11 ocasiones por la diferencia de horario.
Los últimos ciudadanos rusos en celebrar las fiestas de Año Nuevo fueron los habitantes de Kaliningrado, enclave situado a orillas del Mar Báltico y separado del resto del territorio ruso por Polonia y Lituania.
Aunque 2006 comenzó el estrecho ruso de Bering, las grandes celebraciones iniciaron en Australia, donde como cada año millones de personas de todas partes del mundo se dieron cita para iniciar antes que nadie el Año Nuevo.
La portuaria ciudad australiana de Sidney fue el principal escenario de los festejos, enmarcado por un espectáculo multicolor de fuegos pirotécnicos, que fue apreciado por al menos un millón de personas, según informes de prensa conocidos en esta capital.
Al punto de la media noche de Sidney (13:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés), fueron encendidos los primeros fuegos artificiales para despedir al año 2005, mientras que familias enteras y amigos se abrazaban para desear un mejor 2006.
Las celebraciones se llevaron a cabo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, a cargo de mil 800 policías y miembros de las Fuerzas Antimotines, para prevenir disturbios similares a los registrados a principios de diciembre. En contraste a las grandes celebraciones de Australia, en Indonesia, las festividades se vieron ensombrecidas por un atentado explosivo en la central localidad de Pale que causó la muerte de al menos ocho personas y más de 40 heridos.
En Filipinas, las fiestas se llevaron a cabo con discreción, ya que las autoridades amenazaron con arrestar a cualquier persona que fuera sorprendida vendiendo o comprando cohetes, ya que éstos han causado decenas de incendios y la muerte de dos personas en días recientes.
En tanto, en Japón la llegada del año nuevo no es celebrada con grandes festividades, la gente suele aprovechar el día de asueto para acudir a templos religiosos y para ascender a una montaña alta durante los primeros tres días del año, como símbolo de prosperidad.
Los festejos de la llegada del año 2006 en Asia estuvieron plagadas de buenos deseos y festejos, a diferencia de 2005 que fue recibido con tristeza y luto por la tsunami que afectó a 11 países del sureste asiático y dejó a unos 32 mil muertos.
