EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- Emmanuel Carballo no se anda con falsas modestias y dice que el Homenaje Fernando Benítez, que recibirá en el marco de la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ?es un premio perfectamente ganado con más de 50 años de trabajo?.
Fue precisamente en el suplemento México en la Cultura de Novedades (que dirigía Fernando Benítez), donde Carballo comenzó a escribir una vez que llegó a la Ciudad de México en 1953, ?gracias al apoyo de Alí Chumacero?.
El crítico y escritor jalisciense, que nació en 1929 y según cuenta padeció durante muchos años el complejo de Edipo, ha sido una figura ?molesta, pero necesaria? para las letras mexicanas.
Aunque forma parte de una generación de grandes novelistas, poetas y dramaturgos como Rosario Castellanos, Juan Rulfo, Juan José Arreola, Luisa Josefina Hernández, Jaime Sabines y Emilio Carballido, él eligió la ?difícil tarea? de la crítica literaria y se convirtió, según sus propias palabras, ?en el payaso de las bofetadas?, recordando un título del poeta español León Felipe:
?Quedas mal con el editor, que quisiera que hablaras de su libro como la gran obra; luego se molesta el autor, aunque lo elogies, y muchas veces el lector, imprudente, compra el texto antes de leer la crítica, después se siente molesto por haber comprado un mal libro.
?La crítica es muy importante en Inglaterra, en Francia; en esos países desarrollados los lectores esperan que los gurús digan en el Times, o en otros medios, que determinado libro es bueno o malo y que expongan sus razones; en México decimos este libro es bueno porque es de mi amigo, o de la gente que forma grupo conmigo.?
-¿La crítica literaria le ha ganado más enemigos que amigos?
-Desde luego que sí. Cuando empecé a escribir en el suplemento México en la Cultura, del Novedades, que dirigía precisamente Fernando Benítez, me decían que yo perdía un amigo cada semana, y es cierto, otros me llamaban ?Carballo, el escritor sin amigos?. Albert Camus señalaba que aquél que se atreve a decir que dos más dos suman cuatro, está condenado a muerte, pero el crítico no siempre es infalible.
Con 77 años a cuestas, Emmanuel Carballo comparte su vida con la también escritora Beatriz Espejo, con quien tiene un hijo, Francisco, y tres más de su primer matrimonio, Emmanuel, Pablo y Laura.
Entre sus amigos de hoy, con los que comparte la sal y la pimienta, se encuentran Fernando Curiel, que es un funcionario e investigador de la UNAM; Marco Antonio Campos, ?el famoso Pollo, en el que tengo puestas todas mis esperanzas como poeta, cuentista, novelista y crítico literario?; Rogelio Reyes, y Alí Chumacero, ?que viene poco a casa, pero es quien me enseñó a escribir?.
-¿Tuvo una relación afectiva con Fernando Benítez?
-No tanto, lo admiré mucho como periodista, pero como ser humano no me entusiasmaba del todo.
-¿Qué tipo de crítico ha sido con su compañera Beatriz, que también se dedica a las letras?
-Beatriz y yo tenemos un pacto que nos ha funcionado hasta ahora: ella me enseña sólo lo que quiere que yo lea. Fui su primer editor, cuando tenía mi editorial Diógenes le publiqué Muros de Azogue (1979). Le dije que había buenos temas, muy buenos párrafos, pero que tenía que volver a escribir el libro, y así lo hizo, fue mi única influencia en Beatriz, después voló sola y cada vez escribe mejor.
-¿Quién ha sido su principal influencia?
-Mi madre y yo nos quedamos solos, ella quedó viuda a los 32 años y yo huérfano al año nueve meses. Tuvimos una relación muy fuerte, ella era muy inteligente. Leía revistas y periódicos. En las mañanas hojeábamos El Informador. Luego, cuando salí del hogar materno y me casé varias veces, me quedó la costumbre de leer mientras desayunaba, y a mis compañeras no les gustaba mucho.
-¿Cuántas veces se casó?
-Por la Ley dos, la primera con la mamá de mis hijos mayores y (la segunda) con Beatriz.
Mi hermana Teresa murió un año después que mi papá y nos quedamos solos mi mamá y yo, fue una experiencia muy dura que nos unió mucho y, al mismo tiempo, me llevó a algo que fue definitivo en mi vida: el complejo de Edipo. Yo estaba enamorado de mi mamá, y como no podía hacer el amor con ella, lo que hice fue casarme con una mujer 11 años mayor que yo, a la que quise mucho, la madre de mis tres hijos mayores, quien es la protagonista de mi primer libro de memorias, una mujer guapa. Empecé a ser un muchacho malvado mucho tiempo después.
-¿Dejó de ser el francotirador de la crítica literaria en México?
-Todavía no caigo, sólo se me acabó el parque.
Perfil
Emmanuel Carballo nació en Guadalajara, Jalisco el dos de julio de 1929.
-Fundó y dirigió en 1955, junto con Carlos Fuentes, la Revista Mexicana de Literatura.
-Creó la editorial Diógenes en 1966, asociado con Rafael Giménez Siles.
-Fue presidente del Instituto Cultural Mexicano-Cubano José Martí de 1963 a 1965.
-Ha colaborado en suplementos como México en la Cultura, (Novedades, 1953-1962), Diorama de la Cultura, (Excélsior, 1967-1972), Sábado (Uno más Uno, 1984) y actualmente en El Universal.
-Es poeta, cuentista, ensayista y crítico literario.
-De entre sus antologías destacan: Cuentistas Mexicanos Modernos, El Cuento Mexicano del Siglo XX, Las Fiestas Patrias en la Narrativa Nacional y El Periodismo Durante la Guerra de Independencia.
-En 1957 concluyó su libro El Periodismo del Siglo XIX.
FUENTE: El Universal-AEE