Asunción, (EFE).- Un recluso de la penitenciaría asunceña de Tacumbú, la mayor del país, se fugó oculto en un refrigerador sacado del recinto supuestamente para mantenimiento, aunque las autoridades dijeron que sospechan de la complicidad de los guardias.
Se trata de Ramón Acosta, de 33 años, detenido en noviembre del 2002 como supuesto integrante de una banda de secuestradores, quien atravesó dos puestos de control, metido en un refrigerador que fue retirado del penal para ser reparado.
"No es una fuga, se trataría de una liberación de preso, habría implicación del personal de seguridad", afirmó hoy el director de Institutos Penales, Trífilo Zaracho, quien anunció la apertura de un sumario para esclarecer lo ocurrido.
La fuga fue descubierta tras el cambio de guardia.
Según Zaracho, uno de los guardias autorizó y acompañó la retirada del electrodoméstico hasta la puerta principal de la penitenciaria, donde una camioneta, cuyas características se desconocen, lo transportó.