?De la mano de Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, la Selección de España goleó a Ucrania cuatro a cero??.
Un buen debut tuvo el seleccionado español, luego de golear cuatro a cero a su similar de Ucrania.
Desde el comienzo del partido empezamos a disfrutar el juego de una selección española incisiva con un excelente juego colectivo en busca de la portería contraria, en donde con el correr de los minutos el dominio rojo se fue haciendo más notorio.
España tuvo el control del partido, estuvo llegando a la línea de fondo por las orillas para buscar los centros que concluyera con alguna definición, la Furia Roja se veía vertical, mostrando ser un equipo que quería ir al frente.
Por ello no fue raro que antes de cumplir el primer cuarto de hora, Xabi Alonso, el del Liverpool, anotara la ventaja parcial para su equipo ante un dormido equipo ucraniano, que hasta ese momento, todavía no sabía lo que pasaba y no era capaz de crear acciones de peligro.
Con el gol conseguido por los españoles, sus integrantes empezaron a soltarse y manejados por el cerebral Xavi, el del Barcelona, eran capaces de llegar con ventaja al arco defendido por el ucraniano Oleksandr Shovkovskyi, que miraba con preocupación e impotencia como su equipo no podía retener el balón cuando su equipo estaba a la ofensiva.
El segundo gol llegó de balón parado, ejecutado por David Villa, que tocando sobre la barrera el esférico es desviado por uno de los defensas y entra al centro del arco dejando ya lanzado hacia su derecha al portero de Ucrania.
Desde aquí ya mirábamos a España con más tranquilidad, ese segundo gol parecía la lápida para el equipo de Ucrania, que se veía incapaz de crear jugadas colectivas (no nos olvidemos que a pesar de ser Ucrania una selección que debuta en el Mundial, este conjunto dejó afuera de la justa mundialista a Dinamarca y Turquía, seleccionados con historial), que le permitieran presentir la posibilidad de un descuento, a pesar de que en los últimos minutos del primer tiempo tuvieron un leve despertar en el dominio del balón, que no fue suficiente para despertar a un dormido Andriy Shevchenko y a un casi ausente Andriy Voronin, las estrellas del equipo.
Luego de los 15 minutos de descanso España sorprendió manteniendo la misma actitud ofensiva mostrada en el inicio, y rápidamente logró aumentar la ventaja que llevaba luego de un mal cobro del árbitro, considerando una falta penal en contra de Fernando Torres (siendo expulsado el defensa Vladyslav Vashchuk), el tiro fue ejecutado por David Villa, a pesar de que el portero adivina el lado de la ejecución no pudo retener el disparo desde los 11 metros.
Era la culminación perfecta para un equipo, que por fin logró convencer y plasmar el favoritismo que en cada Mundial nos llega con su selección y que al final no es capaz de demostrar, llenándonos de una reiterada frustración.
Quedó la sensación de una España más generosa, contundente y con tremendas variantes para vulnerar la portería contraria. Puede que sea sólo la primera fecha, pero por fin la selección de nuestra Madre Patria fue capaz de entusiasmar y no de conformarse con una mínima ventaja, ya que los cuatro goles marcados a Ucrania encontró un justo premio a esa vocación ofensiva que hace grande a los equipos.
Sólo que no nos olvidemos que tres de estos cuatro goles fueron conseguidos a balón parado (el primero tras tiro de esquina, el segundo en tiro libre y el tercero en el cobro de un penalty).
Al final el broche de oro, en donde Carles Puyol desde la mitad de la cancha, con esa fuerza y pundonor que le caracteriza deja en el camino a dos rivales llegando con el balón y después de triangular con sus volantes y que en el final de su esfuerzo, cerca del área, pivotea de cabeza a Torres y éste convierte con gran definición, aumentando la algarabía del pueblo español.
España fue una orquesta y brilló goleando a su primer rival del grupo VII.
Un homenaje para la gran colonia española de La Laguna, ayer madrugando, unieron sus corazones para apoyar a su selección y sembrar la ilusión de una España por fin campeón del mundo.
